Carlos Sainz arrancó el fin de semana en Singapur con sensaciones positivas, y lo dejó claro tras las dos sesiones de entrenamientos libres: “Hemos sido competitivos”, dijo con cierto optimismo el piloto de Williams, que ha dejado buenas sensaciones para comenzar el fin de semana.
Optimismo y cautela en Carlos Sainz en Singapur
El español, después de terminar octavo tanto en los primeros entrenamientos de la mañana como en los de la tarde, destacó que su Williams siempre estuvo entre los ocho primeros e incluso dentro de los seis más rápidos por momentos, lo cual le da confianza para lo que resta de fin de semana.
«Hemos sido relativamente competitivos, con las dos sesiones siempre dentro de los ocho primeros, los seis primeros coches, lo cual es alentador para empezar el fin de semana», comentaba Sainz tras bajarse del coche.
Y es que, a pesar de la igualdad en la zona media, con equipos como Red Bull, Aston Martin o Haas, por ejemplo, que han ido mostrando un buen ritmo, Carlos Sainz se muestra optimista respecto a las posibilidades de su Williams para lo que queda de fin de semana. Sobre todo de cara al día de mañana sábado, donde se pueden decidir gran parte de las oportunidades que ofrezca el trazado de Singapur antes de la carrera del domingo.
El Williams sigue sufriendo con la temperatura ideal de los neumáticos blandos
Por lo general, su coche sufre para dar con la temperatura correcta de los neumáticos blandos en clasificación con solo una vuelta de preparación. Esa puede ser una de las claves para las aspiraciones de Sainz de meterse en una Q3 que está muy cara, por lo que no solo dependerá del madrileño, sino también de si alguno de sus rivales comete algún error que les permita estar en una posición mejor.
Claro que Carlos, como ha reconocido nada más bajarse del coche este viernes. sabe que todavía hay aspectos a mejorar: «Desafortunadamente, en los segundos entrenamientos seguimos una dirección que realmente no me gustó, así que, ya sabes, quizá haya que revertirla y tener algo más parecido a los primeros libres, que me daban un poco más de confianza», dijo sobre su FW47.
«Luego, nuestros desafíos habituales con el neumático blando aparecieron de nuevo: el coche es bastante competitivo con los medios, pero en cuanto cambiamos a blandos empezamos a tener problemas. Esas dos cosas principalmente serán tarea para esta noche», resaltó Carlos Sainz, que viene de sumar un podio estratosférico en Bakú. No será ni mucho menos para repetir ese logro, pero terminar dentro de los 10 primeros ya puede ser un gran resultado para el madrileño.
«Hay velocidad en el coche»
De hecho, con ese reciente podio bajo el brazo, Carlos Sainz sabe que repetir en Singapur será complicado dada la competencia de McLaren, Red Bull o Aston Martin, que parecen estar un paso por delante de ellos. Pero parte del viernes con ambas sesiones “limpias” y con la ilusión de meterse en la Q3: “salgo con sensaciones positivas, dos sesiones sin fallos… ahora a ver qué podemos hacer”, dijo.
Sainz también explicó que, pese a las interrupciones por banderas rojas, su enfoque sigue siendo claro: priorizar la clasificación. En un circuito urbano como Marina Bay, donde adelantar es difícil, la posición en parrilla puede marcar la diferencia. “Aquí siempre se tiende a priorizar todo para la clasificación… no me preocupa demasiado eso. Más bien se trata de encontrar un ritmo y asegurarse de hacer los cambios de set-up correctos”, comentó.
«Hemos sido relativamente competitivos en las dos sesiones, las dos en el top-8 o top-6. Es bueno para el fin de semana», se refirió. «Con el tráfico, las banderas rojas y el incidente del pit-lane (tocó a Norris)… un poco desastre. Aunque hay velocidad en el coche«. Sobre el mencionado toque con el de McLaren, explicó lo siguiente: «Analicé el incidente, la cámara onboard estaba apuntándome a mí en ese momento así que no hemos podido revisarlo bien, pero fue un poco confuso con los dos McLaren, que parecía que iban a salir a la vez los dos y algo más despacio. En estas situaciones confías plenamente en el equipo. Algo que nadie quiere, pero estas cosas pasan», resumió el piloto madrileño.