El Real Madrid sigue sumando de tres en tres en la Champions League y ya puede mirar hacia el Clásico. Este miércoles, los pupilos de Xabi Alonso derrotaron a la Juventus por 1-0. Jude Bellingham tumbó la casa, pero Vinicius fue el que lo hizo todo. Pero hay que decirlo: ha costado. Los blancos se toparon con el catenaccio de Igor Tudor, y podría haberles salido muy cara la cuenta. No obstante, a pesar de las adversidades encontradas, los merengues han vuelto a salirse con la suya. Ahora, todas las vistas pueden estar en el partido del Barça. El Madrid va de Clásico en Clásico, pero no puede fallar. El domingo, el Bernabéu tiene una nueva cita con sus jugadores.
Un inicio sin ideas, y con sustos
La Juventus viene al Bernabéu para sorprender. Igor Tudor lo sabe, puede estar viviendo sus últimas horas como técnico de la Vecchia Signora y, para mantener su puesto, el croata está dispuesto a todo. Se vio en el primer cuarto de hora del encuentro. Ante un Real Madrid claro dominador del balón y muy presente en el último tercio rival, los bianconeri lo tenían claro: van a sufrir. No obstante, aunque no venían a imponer su juego, los del Piemonte se han plantado. Con su línea de cinco atrás, la Juve buscaba cualquier miga para salir a correr y asaltar al coliseo blanco. Puro catenaccio. Y el primer susto llegó en el 6′ de partido. Después de que los madridistas acosen a los italianos en su último tercio, una contra ‘juventina’ manda el primer aviso. Mención de honor a Asencio, quien pudo cortar un centro que apuntaba a ser el primero del partido.
Courtois también salvó los muebles, hay que decirlo. En dos disparos (en el 10′ y en el 14′) desde la frontal de McKennie y de Gatti, el belga tuvo que tirarse al suelo. El cancerbero pedía más intensidad a sus compañeros, porque tras esos primeros 15 minutos de juego, la Juventus ya tenía dos córners, contra cero para los locales. Había que empezar a achuchar al rival, y no tener ‘sólo’ el balón.
El Real Madrid despierta, pero falta el gol
Y pasado el cuarto de hora, el Real Madrid despertó. Aurélien Tchouaméni os lo podrá decir. En una gran combinación entre Brahim y Federico Valverde en línea de fondo, el uruguayo obtiene el primer saque de esquina para los madridistas. Dentro de la cocina, ‘Aurel’ se eleva en los aires y su cabezazo casi sorprende a Di Gregorio, aunque fue demasiado frontal y el meta bianconero pudo bloquearlo sin problemas. En el 20′, Tchouaméni volvía a la carga, en otro córner. Ésta vez, su cabezazo se marcha por muy poco. Seis minutos después, en otro saque de esquina, el pivote caza un rebote y su volea vuelve a rozar la apertura de lata.
El Real Madrid tiene mucho balón en campo rival y se hace cada vez más presente. Pero falta el gol, y eso que todos lo intentan. Pasado el ecuador de la primera parte, Kylian Mbappé apareció con un disparo en la frontal. Aunque Gatti bloqueó el aviso del francés, el mensaje estaba mandado. Otro que lo intentó en varias ocasiones fue Brahim Díaz. El internacional marroquí, que llevaba sin ser titular desde el 13 de septiembre (Anoeta), tenía ganas de reivindicarse. Dos disparos suyos (en el 25′ y en el 33′) estuvieron cerca de tumbar la casa. En el 40′, un sublime pase filtrado suyo a Kylian hizo que el Bernabéu casi grite gol. Pero Di Gregorio volvió a ser imperial.
Antes de volver a los vestuarios, Militão también tuvo la suya. Después de que Mbappé haga sus malabares en línea de fondo, el ’10’ encontró al ‘3’ en la frontal, pero su intento se marchó por encima del travesaño bianconero. Después de un primer cuarto de hora ‘flojo’, Xabi Alonso y sus pupilos supieron darle la vuelta a la tortilla, aunque todavía faltaba romper el marcador. El 0-0 al descanso es un milagro para Tudor.
Vinicius desbloquea, Bellingham castiga
El inicio de la segunda parte sería prácticamente una copia del de la primera, aunque la Juventus se hizo más presente. Un error de Álvaro Carreras casi condena al Real Madrid. El ferrolano perdió el esférico dentro del área y Militão salvó los muebles en el último instante. En el 50′, Vlahovic tuvo el 0-1 en la punta de sus botas. Tras un rebote que acabó en una ‘casi’ asistencia, el serbio se marchó corriendo, desde el círculo central, hacia Courtois. ‘Mili’ le seguía de cerca, pero apenas le alcanzó. El zurdazo del ‘9’ de la Juve fue tapado por el belga, y menos mal. Xabi Alonso no escondió su mosqueo y empezó a mover fichas desde su banda: mandó a Rodrygo, Mastantuono y Camavinga al calentamiento.
Y contra todo pronósticos, llegó el gol del Real Madrid. Después de sufrir otras dos ofensivas muy claras de la Juventus, Jude Bellingham apareció. En un disparo de Vinicius que se estrelló en el palo, el inglés estuvo al acecho en el rebote y sólo tuvo que empujarla. 1-0 para los blancos en el 57′. Los méritos son para el brasileño, que parece reencontrarse con su mejor versión. Caracolea y marea como nadie. De la nada, el ‘7’ puede provocar una situación de gol. Xabi Alonso lo decía: «Le veo sonreír». Pues, que siga haciéndolo. Porque este es el Vini que el madridismo quiere.
VINICIUS JR ARE YOU INSANE?
JUDE BELLINGHAM FINISHES IT!
— TC (@totalcristiano) October 22, 2025
El Madrid sigue al acecho, pero la Juventus no se rinde
A pesar de este varapalo, la Juve no se rindió. Ambos equipos se han ido devolviendo las ofensivas: Yildiz para los de Turín, Mbappé para los merengues. Y Federico Valverde también quiso apuntarse a la fiesta. En un córner blanco en el 67′, el uruguayo casi culmina una soberbia combinación con una volea desde fuera del área. Pero Gatti, otra vez, impidió que el capitán se apunte en la lista del Puskás.
Dos minutos después, Di Gregorio vuelve a ser providencial. En un potente disparo de Mbappé, el cancerbero tapa y el rebote recae en Brahim. El ’16’ se levanta rápidamente –como si un gato se tratase– ataja la volea del internacional marroquí. El Bernabéu no da crédito. 60 segundos después, el ’21’ lo volvería a intentar pero Gatti salva el intento en su línea. No hay manera de volver a romper el muro de la Juventus.
A falta de un cuarto de hora por finalizarse el encuentro, Xabi Alonso empieza a mover fichas. Güler sale ovacionado por el Bernabéu y deja su sitio a Eduardo Camavinga. En el 84′, Brahim y Vinicius ceden sus plazas a Franco Mastantuono y Fran García. Truques puramente defensivos, para asegurar el resultado. Y aun así, la defensa blanca lo pasó mal. Dos minutos después de la segunda ventana de cambios, Asencio salva la bala del 1-1. El canario se lo dejó todo. Tanto, que los médicos del Real Madrid tuvieron que saltar al verde porque el central se hizo daño en el isquio zurdo. Tuvo que ser sustituido por Gonzalo. No parecía ser grave. Pero Xabi no toca madera. Si el canterano se lesiona, el tolosarra sólo tendrá a Militão en la zaga para el Clásico (a la espera de Huijsen). La Juventus lo intentó hasta el último suspiro, pero no pudo hacer nada. Igor Tudor parece estar condenado y Xabi respira. El Madrid ya puede mirar hacia el Clásico.