El Real Madrid se enfrenta al Barcelona en lo que será el primer Clásico de la temporada. El estadio Santiago Bernabéu (16:15 horas) acogerá el partido más visto a nivel mundial, y más de 700 millones de personas en todo el mundo verán el duelo entre el equipo de Xabi Alonso y el conjunto de Hansi Flick. El Real Madrid llega al partido después de ganar al Getafe y a la Juventus en Champions, ambos encuentros por la mínima, y como líder del campeonato ante un FC Barcelona que aterriza en la capital en un mar de dudas.
Para el encuentro frente al eterno rival, el cuadro blanco contará en sus filas con futbolistas muy importantes en la plantilla de Xabi Alonso. El técnico tolosarra recupera a Dani Carvajal, Trent Alexander-Arnold, Huijsen y Ceballos. Está por ver aún si alguno de los laterales jugarán de inicio, ya que el buen nivel de Fede Valverde en esa demarcación está dejando muy buenas sensaciones y ha convencido al entrenador donostiarra de que puede desenvolverse en esa posición a las mil maravillas.
La línea defensiva del Barcelona puede ser el arma que destruya el equipo de Xabi Alonso si sus pupilos están inspirados. Con la defensa azulgrana tan alta, las transiciones de Mbappé, Bellingham, Vinicius, Valverde y compañía, pueden hacer mucho daño a la espalda de la zaga culé. Además, las bajas de jugadores tan importantes como lo son Raphinha, Lewandowski, Gavi… pueden mermar al equipo de Flick, que sin duda, llega condicionado al Clásico del Bernabéu. De esta manera, el Real Madrid debe aprovechar las lesiones del cuadro azulgrana y presionar con intensidad y con un buen posicionamiento. Eso es lo que le pedirá a todos sus jugadores, para evitar que se repitan los mismos fallos que en el derbi del Metropolitano frente al Atlético de Madrid.
Mbappé, la bestia negra del Barça
Aún así, los cuatro Clásicos ganador por el conjunto culé la temporada pasada han hecho mucho daño al madridismo, con un parcial de 16-7 para los de Hansi Flick y dos finales ganadas la pasada campaña (Supercopa de España y Copa del Rey). Para olvidar todo eso, la parroquia blanca se encomienda a Kylian Mbappé, quien ha comenzado la temporada a un nivel espectacular con 15 goles en esta temporada con la elástica madridista (10 en Liga y 5 en Champions) y ante el Barcelona le ha anotado 11 goles en 8 partidos entre Real Madrid y PSG. Unos números descomunales ante un equipo que se le da especialmente. En su último partido ante el Barça en Liga, Mbappé anotó un hat-trick en Montjuic, aunque el equipo merengue perdió 4-3.
Kylian Mbappé has enjoyed playing against Barcelona, including scoring two hat-tricks against them 😤⚽️ pic.twitter.com/Sm7SWOxc6f
— OneFootball (@OneFootball) October 25, 2025
«Le veo igual de bien. Sabemos lo que significa el partido y las ganas. Todos han recuperado bien. Mañana es el momento de que gane un Clásico. Sobre todo, cómo podemos ser más eficientes: qué puede hacer él para aparecer y cómo puede ser el más determinante, no solo con los goles. La calidad colectiva del equipo está mejorando. Mbappé es fundamental», aseguró el entrenador blanco, sobre Kylian Mbappé y su gran estado de forma.
Xabi Alonso ‘pasa’ de Lamine Yamal y se centra en lo que pase en el campo
El técnico tolosarra habló en la previa del encuentro en la sala de prensa de Valdebebas. «Un Clásico es especial, y es el primero de esta temporada y de este nuevo proyecto. Necesitamos que el estadio vibre, que nos empuje y que al final podamos celebrarlo con nuestra gente», afirmó el entrenador madridista, muy motivado. «Es un partido suficientemente importante y tiene muchos ingredientes. Eso es lo que más nos ilusiona. No voy a entrar. Hay muchas declaraciones desde Barcelona y no voy a valorarlas todas. Lo importante es el verde. Va a ser un partido muy tenso y disputado. Puede haber momentos para todo», sentenció el tolosarra, acerca de la importancia del partido y de las declaraciones de Lamine Yamal.
Por tanto, el Real Madrid buscará con como el comer una victoria para cortar la racha de un Barcelona que llega lanzado en los últimos Clásicos, pero que esta temporada está dejando muchas dudas en muchos aspectos del juego que antes controlaba y tenía perfilado a las mil maravillas. El tolosarra tiene la consigna de ganar, ya no solo porque le metería 5 puntos de diferencia al Barça, sino también para darle una alegría a la afición, dar un golpe encima de la mesa y seguir en el proceso del nuevo proyecto, que ante el eterno rival, se pondrá a prueba más que nunca.