Andriy Lunin no cuenta para Xabi Alonso. Lo dicen los números: este curso, el segundo portero del Real Madrid ha jugado un total de… cero minutos con la elástica merengue. La culpa es de Thibaut Courtois. El belga es el que se ha empreñado de todas las oportunidades. De los 16 partidos que se han disputado hasta ahora, ‘Tibu’ los completó todos. Por lo tanto, ningún otro cancerbero se ha podido hacer con los tres palos del Santiago Bernabéu. Ahora, Courtois está lesionado. Aunque está previsto a que regrese al final del parón, el ucraniano tiene una oportunidad de hacerse con el puesto en caso de que el ‘1’ no llegue a tiempo para Elche (23 de noviembre).
Lunin no juega, y su salida está cada vez más cerca
Lunin está más fuera que dentro del Real Madrid. Hace un año, después de haber sido el héroe de la «Décimoquinta», el ucraniano barajó la posibilidad de salir de Chamartín. Aunque él había hecho todo el trabajo mientras que Courtois estaba en la enfermería –recuperándose de su rotura de cruzado y luego de su menisco desgarrado–, Carlo Ancelotti le arrebató aquella final de la ‘orejona’ en Wembley. Algo que le sentó muy mal.
De hecho, junto a Jorge Mendes –su representante–, empezó a explorar opciones fuera del Real Madrid. Durante el verano de 2024, el ‘super’ agente se reunió con la cumbre madridista para valorar un posible trueque con Diogo Costa, guardameta del Porto. Era una fantasía de Mendes y el Madrid tumbó esa propuesta. En el norte de Portugal, la idea tampoco había sido bien recibida: Diogo salía de una soberbia Eurocopa –paró tres penaltis consecutivos en una tanda contra Eslovenia– y sólo le dejarían irse por su cláusula de rescisión (75 millones de euros). Además, Costa quería ser importante en el Real Madrid. Con 24 años en aquel momento, al portugués no le seducía la idea de ser el segundo de Thibaut Courtois. No cuajó.
Entonces, Lunin optó renovar, hasta 2030. Pero su papel ha ido decayendo, poco a poco. Y ahora, no juega. El pasado mercado, se volvió a estudiar una posible salida. Sin embargo, a pesar de los rumores, ninguna oferta llegó encima de la mesa, y Andriy tuvo que quedarse en la capital.
Lunin es madridista, pero le comen la tostada
Andriy Lunin es muy madridista. Es de pocas palabras, pero siempre ha mostrado su amor incondicional hacia el Real Madrid. En el Clásico, se volvió a ver: fue expulsado por encararse con jugadores del Barcelona después de que algunos de ellos empujen a Vinicius Júnior. En Valdebebas, nadie duda de su compromiso. Es más, es muy cercano a los jóvenes porteros que suelen subir a los entrenamientos.
Aunque alguno de ellos le está comiendo la tostada. En concreto, Fran González. El cancerbero del Castilla está tomando poco a poco todas las papeletas para ser el segundo de Thibaut Courtois. El leonés, puro proyecto de Luis Llopis (entrenador de porteros del Real Madrid), es visto como el futuro meta del Santiago Bernabéu. Es el objetivo. De hecho, ya debutó con los mayores. El pasado 5 de abril, el canterano se estrenó contra el Valencia, en el coliseo blanco. Las lesiones de Courtois y Lunin le habían abierto una autopista. Aunque los merengues perdieron ese partido (1-2), Fran se mostró al mundo.
Por lo tanto, el caso Lunin parece estar cada vez más lejos del Real Madrid. Aunque tiene contrato en vigor hasta 2030, el Real Madrid podría empezar la transición este próximo verano. Con Courtois renovado hasta 2027 (tendrá 35 años en aquel momento), Andriy será el sacrificado por la directiva: deberá dar un paso al lado para dejar sitio a las nuevas generaciones.
