De momento, hay tranquilidad en el Real Madrid, eso es lo que dicen de puertas para afuera, pero de puertas para adentro, se respira nerviosismo, una calma tensa evidenciada por una mala racha de resultados del equipo que le ha hecho perder una gran ventaja en Liga, el liderato, y que pone en el punto de mira el proyecto de un Xabi Alonso que, ahora mismo, comienza a tambalearse. Una semana clave, con tres partidos importantes, sobre todo el de dentro de siete días ante el Manchester City, donde el equipo está obligado a comportarse como un grande. Podría suponer la sentencia del entrenador.
El proyecto de Xabi Alonso
Xabi Alonso es todo lo contrario a lo que era Carlo Ancelotti, y quizá, todo lo contrario a los últimos entrenadores que han triunfado en el Real Madrid, que han ganados Champions League, que es lo que realmente le da valor este club, aunque la regularidad en liga haya brillado por su ausencia en los últimos años. Mientras que el italiano, al igual que Zidane o Del Bosque, han sido entrenadores que han dado mucha libertad a sus futbolistas, el vasco es un entrenador mucho más metódico, más preocupado por el funcionamiento general del equipo, por implantar una idea consolidada sobre el terreno de juego, un compromiso colectivo, donde todos deben aportar, sobre todo en defensa.
Estas ideas son las que le han traído al Real Madrid, un equipo que siempre ha brillado gracias a la calidad de sus jugadores, incluso con la deriva que ha tomado el fútbol en el siglo XXI, donde lo físico está por encima de la calidad individual. Hasta ahora, la super calidad de los jugadores ha sido suficiente, los triunfos en la última década lo demuestran, pero lo que también demuestra el fútbol es que, lo físico, ha llegado a un punto en que parece empezar a imponerse de forma definitiva, sobre todo porque se junta eso, físico, pero también calidad.
Ese equilibrio es el que busca el tolosarra en el Real Madrid, el motivo por el que la directiva se decidió por él para el banquillo, pero no parece estar sabiendo aplicarlo, o bien porque le falta capacidad para un banquillo grande, o bien porque se ha encontrado con jugadores muy jóvenes, con poca hambre de títulos y con pocas ganas de trabajar.
Xabi Alonso en el punto de mira
El Real Madrid había comenzado la temporada acumulando buenos resultados, pero las trencillas internas, tarde o temprano salieron a relucir. El día del Clásico, el día de una victoria importante ante el eterno rival, quedó completamente eclipsada por un Vinicius que no toleró ser sustituido por su entrenador, así lo vio todo el planeta, y desde ese día, algo se rompió que no se ha arreglado en el vestuario, y que ha tirado por la borda todo el buen inicio de temporada.
Derrota ante el Liverpool, tres empates en Liga contra equipos medianos, pérdida de la ventaja, pérdida del liderato, y con una sensación de que el proyecto podría estar fracasando. Solo una victoria, ante el Olympiacos, con un póker de Mbappé que evitó el desastre, porque los griegos marcaron tres, y cerca estuvieron de llevarse un punto, lo evitó Lunin. Las últimas semanas antes del parón de Navidad, con el City a la vista, podría ser definitivo para el tolosarra. Porque, aunque los jugadores puedan tener culpa, como ya se sabe, no se puede echar a todos.
Entrenadores para el Real Madrid
Despedir a Xabi Alonso, además se ser un reconocimiento a un fracaso, podría no aportar soluciones, y eso lo sabe Florentino Pérez y la directiva, aunque es cierto que siempre se ha dicho que un cambio de entrenador busca eso, un golpe de efecto, pero en un fútbol que se ha vuelto tan medido, donde cada detalle importa, la magnitud de un equipo como el Real Madrid, si tiene errores, difícilmente se puede corregir con un simple cambio de entrenador a mitad de temporada, casi sería una sentencia para pensar en el proyecto del próximo año.
Y sobre todo, porque las alternativas que maneja el club son muy limitadas, son pocos los nombres que se postulan para sentarse en el banquillo blanco, y casi ninguno convence a la directiva como proyecto a largo plazo, así que, en caso de despido, se buscaría un parche hasta el final de temporada y ya poder negociar con algún gran técnico para el próximo curso.
Jürgen Klopp, el más deseado
Sin lugar a duda, el más deseado en la casa blanca es Jürgen Klopp, uno de los mejores entrenadores de la última década, uno de los mejores del mundo, que no pudo ampliar su palmarés en Europa, precisamente porque le tocó perder dos finales con los blancos. Aunque su fichaje sería muy, muy complicado, porque está como director deportivo de todos los clubes de fútbol que pertenecen a Red Bull, sin pisar el césped, en una posición muy cómoda y muy tranquila.
Solo la llamada del Real Madrid podría hacerle cambar de opinión, pero difícilmente cogería al equipo en mitad de curso, podría plantearse un proyecto nuevo al comienzo de la próxima temporada, pero no ahora, con el equipo roto, donde levantarlo no sería nada sencillo.
Zidane y la nostalgia
Zidane es el entrenador más efectivo de la historia del fútbol, y nadie olvida su pasado en el banquillo blanco (dos etapas), y como jugador, donde la Champions League siempre ha sido la gran protagonista. El entrenador francés está libre, pero es un secreto a voces que será el Seleccionador Francés después del Mundial, una vez que Deschamps ha confirmado que no seguirá en la selección gala. Parece complicado que esté dispuesto a coger al equipo de aquí a final de curso, pero su relación con el Real Madrid y con Florentino Pérez, podría hacerle replantearse la situación.
Raúl, una leyenda del madridismo
Raúl ha estado años esperando su oportunidad, pero nunca llegó y decidió poner punto y final con el Castilla el pasado verano. Ahora está sin equipo, y cuenta con el apoyo de la afición, ya que representa como nadie los valores del Real Madrid, y podría imponer su respeto a una plantilla que parece creerse por encima del escudo blanco. Nunca ha sido de la cuerda de Florentino Pérez y de la directiva, pero en caso de urgencia, podría tomar una decisión que en el club no convence.
Arbeloa, listo para dar el salto
En la directiva blanca confían mucho en Álvaro Arbeloa: desde que llegó al Real Madrid, como entrenador, ha ido superando cada etapa, cada categoría, con grandes resultados, y sacando los mejor de unos chavales que sueñan con pisar el Bernabéu. Está al frente del Castilla desde este pasado verano, y el rendimiento está siendo espectacular, tiene al equipo cuarto clasificado, cerca de ascenderlo a segunda división. Podría ser el elegido para coger el equipo si se precipita todo con Xabi Alonso.
Solari, interino de garantías
Santiago Hernán Solari ya sabe lo que es ser entrenador interino del Real Madrid, y podría volver a serlo en caso de que se destituya al vasco. De hecho, sonó para el Mundial de Clubes, cuando se dudaba si el tolosarra debía coger el equipo nada más acabar a la Liga o ya al comienzo de la nueva temporada. Es un hombre muy ligado al club, que conoce la casa a la perfección, y que asumiría su rol sin ningún tipo de problema.
De momento, Xabi Alonso tiene algo de crédito, pero se le está acabando, los próximos partidos serán clave, una derrota ante el Manchester City podría ser definitiva, sobre todo si los de Guardiola arrollan en el Santiago Bernabéu.