Con el 2025 tocando a su fin, el Real Madrid puede hacer balance de lo que ha sido este año y analizar todo lo que puede mejorar de cara al 2026. El nuevo año comienza con la disputa del primer título, pero más allá de los objetivos y de la realidad del equipo, lo primero que se debe saber son los aspectos que deben mejorar para poder llegar al final de temporada con mejores sensaciones de las actuales.
Tensión en la plantilla del Real Madrid
Desde el partido ante el Barcelona, se han dado a conocer los enfrentamientos y discrepancias entre los jugadores de la plantilla y el cuerpo técnico. Cuando mejor parecía estar el equipo, después de ganar al Clásico, después de haber perdido cuatro, todo se eclipsó con la reacción de Vinicius cuando fue sustituido a falta de 20 minutos. Un enfado contra su entrenador que fue televisado para todo el mundo, en el partido más visto del planeta. Fue el punto álgido de una relación que no parecía funcionar bien durante el inicio de temporada, cuando el tolosarra hizo ver que el brasileño no era tan importante y que debía empezar algún que otro partido desde el banquillo. Tampoco acababa casi ninguno de los que empezaba de inicio.
A partir de este episodio, empezaron a salir informaciones del vestuario, de otros jugadores que no parecían conformes con Xabi Alonso. Sorprendió la de Valverde, uno de los capitanes, también la de Bellingham, menos la de Rodrygo o Endrick, que jugaban menos, pero ruido que fue quebrando un vestuario y que cambio la racha de victorias por una de las peores del equipo de los últimos años. El equipo pasó de ir líder con 5 puntos de ventaja sobre el Barcelona, a ser segundo a 4 puntos.
Parece que en los últimos partidos se ha recupero la unidad, los resultados están costando algo más, y toca que todos acaben de ir en la misma dirección para que se enderece el rumbo del equipo.
Problemas en el juego
A estas alturas de la temporada, es complicado saber a qué juega el Real Madrid. Cuando llegó el entrenador, parecía que la idea sería la de presionar, la de que pelearan todos en campo contrario, solidaridad, compromiso… todo ese se ha ido perdiendo con el paso de los partidos, no sabemos si por cambio de criterio del entrenador o porque los jugadores no han querido. Lo cierto es que ahora, el equipo está más partido, juega más a la contra y apuesta todo a las jugadas de Mbappé y Vinicius por la izquierda.
Son los mismos defectos que se empezaron a ver el curso pasado con Ancelotti al mando, y todo venía provocado, sobre todo, desde la marcha de Toni Kroos. Desde que el alemán de su fue del Real Madrid, no ha aparecido nadie capaz de cubrir ese vacío, capaz de sentarse en la sala de máquinas y darle al equipo lo que necesita en cada momento, si pausa, velocidad, desplazamiento largo, corto… un guía que les haga moverse sobre el terreno de juego.
El entrenador vasco optó por retrasar la posición de Arda Güler, y en los primeros partidos, mostró un nivel elevado en esta posición. Pero a medida que han ido transcurriendo los partidos, a medida que han llegado rivales de entidad, y a medida que se ha ido desinflando el equipo, también se ha desinflado el turco. Cuando juega en posiciones más adelantadas, dónde le gusta a él, sigue ofreciendo un nivel muy elevado, da buena fe del nivel que se le presuponía cuando no jugaba en la época anterior. Pero cuando retrasa la posición, pese a su buena visión de juego, su desplazamiento, no es un futbolista que separa dirigir al equipo, no está entre sus cualidades y no es nada sencillo aprenderlo. Dado que no hay alternativas, Xabi Alonso va a tener que seguir practicando con él, o cambiar a un sistema donde la creación se haga desde otro punto del campo.
Dependencia de Mbappé
El Real Madrid está salvando los muebles porque Mbappé está demostrando ser uno de los elegidos para este deporte. Si tiene una, o dos, o tres, o cuatro, las va a meter, no suele fallar a su cita. Sus registros son de récord, pero está muy solo. Rodrygo acaba de romper su mala racha goleadora, es de esperar que mejore para el 2026, pero Vinicius acumula trece partidos sin ver puerta. Otro de los problemas que tiene el Real Madrid es la manera de atacar que tiene. Sin un 9 de referencia, y después de haber dado un paso atrás en la presión respecto al inicio de temporada, la única manera de producir es dándole balones a Vinicius y Mbappé y que ellos resuelvan la papeleta.
El prescindir de un 9 facilita el trabajo a la defensa, porque un delantero, además de poder recibir centros directos de gol, crea otras alternativas. Al fijar a los centrales, permite que jugadores como Mbappé u Vinicius tengan más espacios, al mismo tiempo que facilita que la segunda línea se incorpore más liberado a situaciones de gol. Con equipos defendiendo atrás, si los centrales tienen libertad dentro del área y acudir a las ayudas, les facilita la tarea enormemente.
Lo mismo pasa si se renuncia a la banda derecha. Con el sistema actual del Real Madrid, con el juego que desempeña, todo pasa por la misma banda, todo se hace muy evidente, y así es muy complicado poder sorprender a cualquier equipo.
Un problema con las lesiones
Quizá sea el problema menos comentado y quizá el más importante. El Real Madrid debería preocuparse, y mucho, por los servicios médicos del club. Porque hace más de tres años que no está toda la plantilla sana. Son constantes las lesiones musculares, pero también las lesiones de larga duración. Casi todos los jugadores han caído ya este año, y todos han estado lesionados en las últimas dos campañas, algunos más que otros.
Cuando un jugador se lesiona, recuperar el mejor estado de forma siempre es complicado. Cuando tienes a cinco o seis lesionados por partido, ese estado de forma repercute en el equipo. Es obvio que el Real Madrid tiene jugadores de gran calidad para superar las adversidades, pero no podrán superar a rivales con los que tenga que enfrentarse de tú a tú si no logra vaciar la enfermería. Esta siendo un problema preocupante que lastró el pasado año a Carlo Ancelotti, y que también está provocando un quebradero de cabeza a Xabi Alonso, que todavía no ha podido repetir un once titular en lo que va de temporada.
Se acaba este 2025 con un Real Madrid que tiene muchas cosas que mejorar. El año acabó sin títulos, con Carlo Ancelotti destituido, y con un nuevo proyecto que, por el momento, no está funcionando. Hay motivos para explicar lo que está pasando, algunos evitables y otros no tanto. Todo pasa por encontrar le equilibrio en el terreno de juego, por la máxima unidad del vestuario, y, sobre todo, por que las lesiones se acaben. El Real Madrid tiene una plantilla de buenos jugadores, algo desequilibrada, pero con todos sus efectivos en buen estado de forma, se puede aspirar a luchar por los objetivos. Lograrlos es otra cosa.






