El Real Madrid anda en búsqueda de un centrocampista distinto. No uno más, sino un cerebro capaz de dictar el compás del equipo desde la mitad del campo. Un futbolista con talento para decidir partidos y moldear el juego a su antojo. Alguien con el pase preciso, el temple necesario y la osadía de quien se atreve a inventar donde otros solo repiten. Un mediocampista con alma de artista: capaz de iniciar una jugada desde su propio campo y cerrarla en el área rival; de encontrar grietas invisibles en defensas blindadas; de escapar de lo imposible con la pelota pegada al pie. Un jugador que mira hacia adelante mientras el resto aún gira la cabeza. Un arquitecto del juego, dueño del tiempo y de los espacios. Y todos esos rasgos, cada uno de ellos, los encarna Vitinha.
Vitinha, el mejor centrocampista del mundo
En este último año, Vitinha pegó el boom. Pero viene de lejos. De muy lejos. Canterano del Porto, en 2020 se marchó cedido al Wolverhampton. Miembro de la generación de oro portista, la que ganó la Youth League en la 2018-19, el centrocampista quiso probar fuera de su país. Con 20 años, el pequeño Vítor Machado Ferreira –su nombre completo– cambiaba la liga portuguesa por la Premier League. Un salto considerable… que salió bastante mal. En el Mollineux Stadium, el nativo de Vila das Aves no cuajó: disputó apenas 711 minutos en 22 partidos con la elástica de los Wolves y sumó también un encuentro con el filial por su falta de minutos con la primera plantilla.
Sin embargo, el Porto le rescató después de su infructuosa cesión. Antes de su expedición a Inglaterra, Vitinha ya había conocido las mieles del primer equipo de los norteños –12 encuentros jugados y una asistencia–. No obstante, fue al volver de Wolverhampton que el joven portugués se dio a conocer. En la 2021-22, el canterano de los Dragones jugó 47 partidos: cosechó cuatro goles, cinco asistencia y levantó Liga y Copa de Portugal al final de la temporada. Ya los había levantado en 2020, pero ésta vez, Vítor era el arquitecto. Era el motor de Sérgio Conceição. Y esto, Luis Campos lo vio. Después de esta gran temporada, el director deportivo del Paris Saint-Germain (PSG) decidió ejercer la cláusula del centrocampista: unos 40 millones de euros.
En París, Vitinha tardó en hacerse un hueco. Al principio, Christophe Galtier no daba con la tecla con él. Sin embargo, todo cambió cuando llegó Luis Enrique en el año 2023. El asturiano revolucionó al portugués. Con el Porto, solía ser un simple centrocampista, capaz de cargar el área. No obstante, Enrique le reiventó: le coloca más como pivote, pero le deja libertad en las posiciones de ‘8’ y ’10’. Quiere que ‘Viti’ lleve el juego por completo en cualquier momento. Y desde que lo hace, el ’17’ del PSG es considerado como el mejor centrocampista del mundo.
Gusta en el Real Madrid… pero la operación es inviable
La temporada pasada, Vitinha levantó Ligue 1 y Champions League con el Paris Saint-Germain siendo el principal motor del equipo. Hasta asistió en la final de la ‘orejona’. Fue la consagración para él, pero también para el PSG: el club parisino llevaba años intentando levantar el tan deseado trofeo europeo… y lo hizo sin Mbappé, Messi y Neymar. Con Portugal, Vítor también acabó campeón de la Liga de las Naciones. Un año 2025 redondo que le valió ser 3° en el ranking del Balón de Oro y 7° en ‘The Best’.
Y mientras el portugués impresiona, el Real Madrid busca nuevos motores. En Valdebebas sonaron los nombres de Adam Wharton, Angelo Stiller, Kees Smit, Enzo Fernández… aunque la fantasía de todos es Vitinha. Pero es un utopía. «Un sueño húmedo». El luso tiene un problema para Florentino Pérez: no tiene cláusula de rescisión. En Francia, son ilegales. Otro ‘marrón’: tiene contrato hasta 2029 y está valorado en 110 ‘kilos’ por Transfermarkt.
Pero no es el problema mayor. Porque el Real Madrid podría gastarse esos 110 millones. La verdadera encerrona tiene nombres y apellidos: Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG. Aunque algunos aseguran que Vitinha contaría con una cláusula especial que le permitiría marcharse si así lo desea y por una cantidad determinada, negociar con el presidente catarí es otra historia. Más si está el Madrid enfrente. Desde el caso Kylian Mbappé, las relaciones entre los parisinos y los merengues están más tensas que nunca. Por ende, no será fácil.
Pero por ahora, nada de esto está encima de la mesa… porque Vitinha no se quiere ir de la capital francesa. El portugués está muy a gusto en el PSG y quiere seguir su aventura en el Parque de los Príncipes. Por eso renovó en octubre de 2024. Luis Enrique no quiere dejarle ir, y Vítor no tiene pensado cambiar de aires. El Real Madrid puede intentar la llamada, pero lo más probable es que ni le cojan el teléfono.






