El central del Real Madrid, Dean Huijsen, aterrizó el pasado verano en el Real Madrid, avalado por una gran temporada en la Premier League, con un debut sensacional en la Selección, y mostrando un nivel muy elevado en sus primeros partidos, con confianza y mostrando los dotes que apuntan a convertirle en uno de los grandes centrales del fútbol español. Sin embargo, lejos de consolidarse, su nivel ha ido bajando en los últimos meses de competición, generando muchas dudas a sus compañeros y evidenciando una alarmante falta de confianza que crece al jugar en un club como el Real Madrid.
Huijsen pierde la confianza
La tranquilidad que denota Huijsen sobre el terreno de juego hacía prever la propia confianza del central en sí mismo, la misma que le ha convertido en titular indiscutible en la selección y la que le ha llevado a convertirse en una de las grandes figuras del futuro del Real Madrid con tan solo 20 años. Sus mejores características, su visión para ir al corte, su envergadura y su tranquilidad para sacar el balón jugado desde atrás con calidad. Virtudes que se le llevan viendo mucho tiempo, y que muchos que no le conocían vieron desde su primer día en el Real Madrid.
Es cierto que desde el primer momento llamaba la atención la excesiva tranquilidad con la que encaraba cada jugada, eso no ha cambiado nada, pero si ha cambiado su rendimiento, en defensa como en ataque, ha bajado, y se ha mermado en su propia confianza, ya no parece tan seguro. En su último partido, ante el Sevilla, tuvo errores garrafales que casi le cuestan el partido al Real Madrid. La confirmación de que algo falla.
El bajón de Huijsen
Todo había empezado muy bien para el Real Madrid cuando comenzó el nuevo curso, pero las primeras dudas del equipo surgieron el mismo día que el internacional español falló, el día del Atlético de Madrid. Ese día, Huijsen jugó su peor partido hasta la fecha como madridista, no fue el único en fallar, pero si fue uno de los más señalados dado su implicación directa en los goles del Atlético de Madrid. Desde ese día, las cosas comenzaron a torcerse.
Después llegó la lesión que le ha dejado un mes en el dique seco, una lesión que llegaba después de mostrar dudas, tanto en el aspecto defensivo como a la hora de sacar el balón jugado. Lo que empezó siendo efectividad, y seguridad, se tornó en dudas y errores. Todo ello, unido a una forma demasiado tranquila de encarar cada uno de sus enfrentamientos, algo que no ha gustado cuando las cosas no han salido bien.
Un futuro por delante
No cabe duda del futuro que tiene Huijsen por delante, pero se juega ser un gran central o ser uno de los grandes centrales de la historia. Su calidad le sobra para jugar en la élite, pero el Real Madrid exige el máximo, y si algo han tenido los centrales históricos del Real Madrid, ha sido garra, empuje, coraje, algo que aún tiene mucho que mejorar el joven defensa del Real Madrid. Ahora viene el primer gran momento de la temporada, el primer título en juego, de nuevo con el Atlético de Madrid en el horizonte, un equipo precisamente con eso, empuje, garra, lo que le faltó en el primer partido que comenzó a desinflarse, una prueba que debe mostrar si ha aprendido la lección del mes de septiembre, la que le dejó señalado, la que ayudó a la goleada del Atlético de Madrid. Sí, sigue habiendo confianza en él, pero la confianza se puede perder muy rápido en el Real Madrid, donde toca dar un paso al frente cuando las cosas no se han hecho bien.






