La bandera a cuadros en el circuito de Yas Marina no solo marcó el final del Gran Premio de Abu Dhabi. Sino que cerró el capítulo de una de las temporadas más vibrantes que la Fórmula 1 ha vivido en décadas. Este resumen de la F1 2025 analiza el año en el que el status quo de Red Bull saltase por los aires, permitiendo que una nueva generación de pilotos y una renovada McLaren reclamaran el trono mundial. Pero, más allá de los puntos, la temporada nos deja historias de redención, apuestas arriesgadas y un final de campeonato que mantuvo en vilo a los aficionados hasta el último suspiro.
Lando Norris, el nacimiento de un campeón a su manera
La historia principal, sin duda, es la coronación de Lando Norris. Tras años de dudas sobre si tenía la «crueldad» necesaria para ser campeón, el británico ha demostrado que se puede alcanzar la gloria sin convertirse en un robot. Aunque su camino no fue sencillo, pues la primera mitad del año estuvo marcada por errores de bulto y una presión asfixiante por parte de su propio compañero, Oscar Piastri, quien por momentos pareció tener un ritmo superior y una cabeza más fría.
Sin embargo, Norris maduró bajo el fuego. Su victoria en el mundial es el premio a la constancia de un equipo McLaren que ha pasado, en apenas tres años, de la zona media a dominar la parrilla. Lando ha ganado «a su manera», manteniendo su personalidad humana y cercana, pero demostrando en pista una velocidad que obligó al mismísimo Max Verstappen a llevar su coche más allá del límite físico. Los «tambaleos» que sufrió en 2024 y principios de 2025 terminaron por forjar el carácter de un piloto que, al fin, ha alcanzado la mayoría de edad deportiva.
Carlos Sainz, el milagro de Williams en Bakú y Qatar
Si hablamos de historias heroicas, no podemos olvidar el primer año de Carlos Sainz fuera de Ferrari. Muchos pronosticaron un año en blanco para el madrileño tras su fichaje por Williams, pero Sainz ha transformado a la escudería de Grove en la gran sorpresa de la zona media-alta. Su capacidad de liderar un equipo y su sensibilidad técnica han llevado al monoplaza de James Vowles a cuotas impensables.
Los momentos cumbre llegaron en los circuitos donde las manos del piloto marcan la diferencia. En el Gran Premio de Azerbaiyán, Sainz firmó una carrera magistral en las calles de Bakú, aprovechando una clasificación brillante sobre suelo húmedo para pescar un podio que supo a victoria para el equipo británico.
Pero no fue un espejismo. Meses después, bajo los focos de Qatar, Sainz volvió a dar una lección de gestión de neumáticos y defensa de posición para repetir un tercer puesto que ha devuelto a Williams al mapa de la élite. Estos dos podios no solo reivindican su talento, sino que dejan una pregunta en el aire para 2026: ¿cometieron un error en Ferrari al dejar marchar a Carlos Sainz?

La resurrección de Verstappen y el milagro de Hulkenberg
Si Norris fue la luz, Max Verstappen fue la tormenta que casi lo arrasa todo. El tetracampeón protagonizó una de las remontadas más increíbles que se recuerdan. Tras llegar a estar a 104 puntos de distancia a falta de ocho carreras debido a un inicio errático de Red Bull, las mejoras introducidas en Monza transformaron su RB21. Max encadenó seis victorias en las últimas nueve carreras, llegando a Abu Dabi con opciones matemáticas de robar el título. Se quedó a solo dos puntos de la gloria, pero su lucha feroz ha revalorizado el campeonato de Norris: para vencer a Max, Lando tuvo que ser perfecto.
Pero la F1 no es solo la lucha por el primer puesto. Uno de los momentos más emotivos del año ocurrió en un Silverstone pasado por agua. Nico Hulkenberg logró finalmente subir al podio tras 15 años de espera y más de 200 Grandes Premios sin trofeo. Lo hizo con un Sauber que, bajo la lluvia, se convirtió en un coche engrandecido, aguantando los ataques de Lewis Hamilton con neumáticos intermedios desgastados. Ese podio de ‘Hulk’ es la victoria de la perseverancia sobre la estadística, un arcoíris tras años de travesía por el desierto justo antes de la transición total del equipo a Audi.
Fernando Alonso, el milagro de la competitividad eterna
Si la Fórmula 1 fuera un deporte donde solo importara el cronómetro y no el túnel de viento, Fernando Alonso habría peleado por objetivos mucho más ambiciosos en 2025. El asturiano ha completado una temporada que desafía toda lógica deportiva, rindiendo de forma sistemática muy por encima de las capacidades reales de un Aston Martin que, por momentos, llegó a ser el noveno coche de la parrilla. Los datos son demoledores y reflejan una superioridad interna pocas veces vista en la historia moderna: Alonso cerró el año con un 24-0 a favor frente a Lance Stroll en clasificación, una humillación estadística que deja claro quién ha sostenido el peso de la escudería de Silverstone.
A pesar de un inicio de campaña desastroso, en el que el equipo encadenó ocho carreras consecutivas sin sumar un solo punto, Alonso nunca bajó los brazos. Su capacidad para exprimir décimas imposibles le permitió colarse en la Q3 hasta en 13 ocasiones, llevando un monoplaza limitado a batallas contra los McLaren, Ferrari y Mercedes. Sus exhibiciones en el quinto puesto de Hungría y el sexto lugar en el cierre de Abu Dhabi fueron marcas de la casa: clasificaciones perfectas seguidas de una gestión de carrera defensiva que rozó la perfección. En 2025, Fernando ha demostrado que, aunque el coche no acompañe, su talento sigue intacto; sencillamente, no se puede hacer más con menos.
Así es como Fernando Alonso aprendió a vivir sin dar por hecho el éxito: «Era lo normal…»
Hamilton en Ferrari, la pesadilla de un 2025 nefasto
La primera temporada de Lewis Hamilton en Ferrari ha sido calificada por el propio piloto como una ‘pesadilla’. Por primera vez en sus 19 años de carrera en la Fórmula 1, el británico cerró un año sin lograr un solo podio en una temporada completa, finalizando sexto en el mundial y a 86 puntos de su compañero Charles Leclerc, quien sí obtuvo siete podios. Aún con todo, ningún Ferrari pudo ganar ninguna carrera en toda la temporada. De hecho, el triunfo de los hombres de rojo se remonta al Gran Premio de México de 2024… con Carlos Sainz al volante.
Aunque el año comenzó con optimismo tras ganar una carrera al sprint en Shanghái, el rendimiento del siete veces campeón se desplomó debido a un monoplaza con problemas de suspensión y a una difícil adaptación a Maranello tras doce años en Mercedes.
La situación se agravó tras el verano con errores de pilotaje, tres eliminaciones consecutivas en la Q1 y una actitud apática ante la prensa que llegó a molestar a la directiva de Ferrari. Con el desarrollo del coche detenido a mitad de año para priorizar 2026, Hamilton quedó atrapado en la zona media de la parrilla. Ahora, todas las esperanzas del británico y de la Scuderia se centran en el cambio de reglamento de 2026, donde Lewis ha participado directamente en el diseño del nuevo coche para intentar recuperar su trono.






