Calificar a los partidos de final en este tramo de la temporada es algo muy frecuenta ya que la mayoría de los equipos llegan jugándose algo. En el caso del derbi entre Rápido de Bouzas y Coruxo, lo que está en juego para los primeros es volver a meterse en Playoff y luchar por conseguir algo histórico en su debut en la categoría, mientras que su rival lo que pretender es mantener esa categoría.
Rápido: con cinco basta
Cinco jornada sin vencer ni marcar ya son suficientes para un Rápido que se ha puesto la meta en el Playoff. Nadie lo esperaba a principio de curso siendo un humilde recién ascendido y novato en el bronce, pero el devenir de los acontecimientos y el buen hacer de una plantilla y cuerpo técnico ambiciosos, los han traído hasta aquí y ahora no se puede bajar el listón. La ventaja sobre sus rivales directos por el Playoff es la falta de presión, como decíamos no era el objetivo inicial y, aunque se peleará con uñas y dientes, no lograrlo no sería un fracaso.
Como decíamos, el conjunto aurinegro acumula cinco jornadas sin vencer. Una situación que los mantiene fuer del Playoff, a solo 1 punto de la zona de promoción de ascenso. La pasada jornada cayeron en casa del líder, el Rayo Majadahonda, un partido al que llegaban tras empatar en casa ante el Castilla. El Rápido perdió su imbatibilidad en 2018, no perdían desde noviembre, 15 partidos seguidos sin perder, al caer derrotados en A Malata ante el Racing. Antes de su visita a A Malata el equipo cosechó dos empates consecutivos a cero ante Fuenlabrada y Sanse por lo que buscará un triunfo que lo devuelva y con el que recuperar gol y sensaciones.
Una mala racha que llega en el momento donde todos dan el todo por el todo y que no hace olvidar que son el mejor debutante de la década, el segundo equipo menos goleado del grupo por detrás Fabril, el equipo con menos derrotas del Grupo… Son solo algunos datos de la carta de presentación del Rápido de Bouzas de Boja Jiménez que ha pasado de sorpresa y revelación a una realidad que lucha por un puesto en Playoff y que no pondrá las cosas fáciles al vecino.
Coruxo: ganar o caer
Solo hay dos opciones ganar o caer al pozo del descenso. El equipo llega al partido situado en Playout y con un margen de solo 2 puntos con el descenso. El Coruxo afronta el derbi tras perder en el otro derbi ante el Celta B en su feudo y tras una semana santa en la que cayó derrotado con contundencia ante otro filial, en ese caso el Atlético de Madrid B.
Quitando ese borrón final, en la lucha por la salvación, el Coruxo vivió un mes de marzo con una marcha más puesta y que le trajo muchas alegrías. La última, fue la victoria en su feudo ante el Unión Adarve. Los vigueses, en las últimas once jornadas cosecharon cuatro victorias: la mencionada, y ante Real Valladolid B, Fabril y Gimnástica Segoviana; dos empates ante Talavera y Pontevedra; y cinco derrotas ante Ponferradina, Navalcarnero, Guijuelo y las mencionadas ante los dos filiales.
Ahora toca pensar en dejar atrás el descenso en abril, mes clave que vivirá este derbi ante Rápido de Bouzas, fuera, y otro derbi gallego ante el colista Cerceda, en casa, y visitará a un rival directo como el Toledo. Conseguir un pleno de triunfos dejaría a los vigueses un año más en la categoría de bronce.
Las palabras del protagonista
Desde Grada 3 hablamos esta semana con Adrián Ródríguez delantero del Rápido de Bouzas que valoraba así la racha de su equipo. «Ganar en Segunda B es muy difícil y más a estas alturas que todos los equipos se juegan la temporada, es una racha y seguro que pronto volvemos a ganar». Sobre el rival de esta semana, el ariete apuntaba que «el partido, como todos ahora, va a ser muy disputado, muy difícil pero nosotros en casa somos fuertes y seguro tendremos nuestras opciones. Del rival, es un gran equipo que no está haciendo su mejor temporada pero seguro va a dar todo para salir de ahí».
Las bajas
Para este choque Borja Jiménez pierde por sanción a uno de sus indiscutibles en la zaga, Trigueros.
¿Qué pasó en la primera vuelta?
En la primera vuelta en O Vao el Coruxo se impuso por la mínima con un solitario gol de Silva de penalti.