No es ningún secreto que 2025 se antoja un año de transición para Aston Martin. Pero la esperanza, cuyo color es el verde, es lo último que se pierde. Porque el equipo de Fernando Alonso en vez de tirar la toalla con la generación actual de monoplazas, seguirán trabajando y desarrollando el actual AMR25 hasta una parte de la temporada. A partir de entonces, todos los esfuerzos en fábrica serán destinados al coche de 2026.
El Aston Martin de 2025 es un coche mejor
Porque sí, da la sensación (con números y tiempos en la mano, los únicos indicadores reales que existen), que el Aston Martin de este 2025 es un coche mejor. No tanto como debería, sobre todo porque este año la reglamentación es una prolongación del 2024 y no permite demasiados cambios, pero sí lo suficiente como para decir que el coche de Fernando Alonso está en una mejor posición de lo que se concluyó en Abu Dhabi.
Siempre es difícil mejorar. Desde el más rápido hasta el que cierra constantemente la clasificación. Red Bull, por ejemplo, está conociendo este panorama en este momento. Eran el equipo más rápido en 2023 y en buena parte de 2024. Pero McLaren consiguió dar el salto para superarlos. A partir de ahí, el RB20 se fue diluyendo y no supo sacar rendimiento de un coche muy difícil. Y este año ocurre lo mismo, salvo por el detalle que Ferrari y Mercedes están claramente por delante.
Es por ello que, aún de que los resultados digan lo contrario, equipos como Aston Martin o Williams que han notado un ascenso significativo, han realizado muchas pruebas en simulador y túnel de viento para lograr el camino que se busca. El más notorio es el Williams de Carlos Sainz. Los de Groove han experimentado una mejoría notable viniendo desde la parte más baja de la tabla a ahora pelear por ser el quinto coche de la parrilla.
Newey ya sabe que Aston Martin piensa llevar una evolución grande a Imola, pero no muchas más
El caso de Aston Martin es diferente. Lo visto en Australia y China hacen ver que el AMR25 demostró ser rápido en los sectores de curvas rápidas y un poco menos en las curvas lentas. Hasta ahora, y a falta de conocer hasta dónde puede llegar el coche de Fernando Alonso y Stroll, se aprecia un cambio notorio en los detalles que hacían perder terreno (y mucho) con el AMR24. El asturiano exhibió en Albert Park un ritmo competitivo antes de su accidente, así como también en buena parte de la clasificación del sábado. «El coche tiene prestaciones», aseguró Cowell tras analizar los datos recogidos.
El ritmo de Fernando Alonso fue muy bueno en ocasiones, tanto que fue el segundo más rápido en la vuelta 33 de la carrera en Australia (sólo superado por Piastri), justo antes de encontrarse con una palada de gravilla en la curva 6 e irse contra la pared, pero eso era en condiciones difíciles y con unas gomas de agua que ya estaban casi lisas.
Es con todo ello que la idea que tienen desde Silverstone es ir colocando piezas para hacer de este coche uno más rápido, obteniendo mejoras hasta una parte vital de la temporada. Después de allí, el monoplaza verde solo sufrirá modificaciones de configuración para los circuitos, pero no más mejoras de rendimiento.
«Espero que en un año de trabajo sea suficiente para llegar a tener un equipo ganador»
Tanto es así que, coincidiendo con la llegada de Adrian Newey desde este mes de marzo y su puesta en escena en la fábrica, el prestigioso ingeniero ya sabe que se planea una evolución grande, seguramente en Imola, y tratar de optimizar el conjunto con los datos de los test y de las primeras seis carreras hasta entonces, pero sin echar la casa por la ventana.
O lo que es lo mismo; será un paquete de evoluciones de rendimiento lo suficientemente importantes como para que Alonso y Stroll tengan las mejores herramientas posibles en sus manos de cara a la gira europea. Esta comenzará precisamente en Imola, en el Gran Premio de la Emilia Romaña el 18 de mayo, hasta la cita de Gran Bretaña o Bélgica, antes del verano.
Pero a partir de ahí, todo será destinado al coche de 2026, como es lógico. No se prevén tampoco demasiados esfuerzos para carreras como Canadá o Austria, sobre el papel pistas más favorables, sino centrar todo el trabajo en que el AMR26 nazca con galones y pies de ganador.
El proceso de Aston Martin es algo que también comparte Ben Fitzgerald, jefe de operaciones del equipo británico. Es de los que confía en el futuro de los británicos. Con un aspecto clave: el nuevo túnel de viento en el Campus Tecnológico de Silverstone. Es el más moderno de la parrilla, mucho más que el que utiliza, por ejemplo, Red Bull o el noventero de Ferrari en Maranello. «Tenemos que optimizarlo y nos llevará un tiempo, pero ya le damos uso y nos aporta grandes datos. Es un paso importante para el equipo», confirmó.
Por tanto, se subraya la idea de que todo lo que no sean grandes trazos para el equipo de evolución de este año parece descartado. Ya lo dijo Fernando Alonso en Australia: «Espero que en un año de trabajo sea suficiente para llegar a tener un equipo ganador». Que así sea.