La vida en Fórmula 1 tiene momentos de tiranteces, pero es un espectáculo formidable. Que se lo digan a Oscar Piastri, que ha ganado este domingo en el GP de Bahréin después de convertir su gran pole del sábado en una victoria fantástica por delante de George Russell y Lando Norris, que sufrió más de la cuenta durante todo el fin de de semana. Fernando Alonso confirma la pesadilla que es Aston Martin y Sainz tuvo que abandonar por un toque con Tsunoda.
Piastri ganó con soltura en el GP de Bahréin; Russell (2º) y Norris (3º) no lo encuentran
Una victoria que no solo es la cuarta de su vida, sino que lo hace con firme y claro propósito para ser candidato a todo. Y Lando Norris la sabe. Porque sí; el papaya está de moda, y no solo en Shakir. Pero Lando Norris no está solo, tampoco con Verstappen, que en Bahréin ha concluido muy lejos, todavía más, de lo que se esperaba (6º), adelantando en el último instante a un correoso Gasly. El del holandés es su peor resultado en carrera desde el 2021, el año en el que se convirtió campeón del mundo por primera vez.
Es cierto que Max Verstappen fabricó un monumento en Japón, pero la normalidad imperó en el Golfo Pérsico con la pole y victoria de Oscar Piastri. Han sido los favoritos desde el primer entrenamiento libre, pero ya no es la paliza que parecía. Por la caída de Norris (3º saliendo desde el 6º lugar) un Russell que resiste, y Leclerc (4º) que muestra a Ferrari la luz que necesitan.
De hecho, Lando, al mismo tiempo, ganó la partida a Ferrari. Los italianos acertaron en la estrategia, mostraron ambición en Leclerc y Hamilton (4º y 5º), y las mejoras pueden darles cierta ambición para el futuro de la temporada. Solo faltó un empujón más para pelear por el cajón.
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— Formula 1 (@F1) April 13, 2025
La salida fue limpia, pero mucho más apasionante que la de hace justo una semana en Japón. Aireoso Norris, que remontaba tres puestos del sexto al tercero, que se recupera de un inicio de año tocado moralmente, que no deportivamente.
Piastri, desde que bajara la bandera a cuadros, se escapó y Russell pasó al segundo, mientras que Sainz subía del octavo al sexto con el Williams, aunque le duraría muy poco al perderlo ante Kimi Andrea Antonelli y Verstappen. Alonso, uno de los cuatro pilotos que eligió neumático medio de inicio y no blando, cayó varias posiciones en las primeras vueltas, hasta que finalmente se mantuvo coquetando con los últimos de la parrilla, como ha sido costumbre a lo largo de todo este fin de semana.
Carlos Sainz se llegó a reencontrar con un gran Williams, pero abandonó por destrozos
Conforme fue avanzando la carrera, el dominio de McLaren se hizo más evidente. Nadie pudo seguir el ritmo de Óscar Piastri, que solo perdió la primera posición cuando entró a boxes para cambiar neumáticos.
Más allá de eso, el Mercedes del británico George Russel fue incapaz de seguir al monoplaza naranja del australiano y la distancia fue considerable durante todo el tiempo. Y la superioridad de McLaren es tan evidente que Lando Norris no tuvo complicaciones para llegar a la pelea por la tercera posición con el Ferrari de Charles Leclerc.
Fernando Alonso se pelea con los fantasmas
Carlos Sainz, que se dirigió durante todo el Gran Premio a postularse como el primero del resto de la parrilla, incluso posicionándose 7º y por momentos 6º, terminó abandonando en una carrera de terror, tanto para él como para Fernando Alonso.
El madrileño atacó a Tsunoda en la curva 2 de la vuelta 32 y en el adelantamiento ambos monoplazas se tocaron, saltando trozos de fibra de carbono. Por ello, tuvo que entrar el coche de seguridad que duró hasta la vuelta 36. El Safety Car permitió que varios pilotos se acercasen al líder, Piastri. Pero ello solo alargó el dominio del ’81’, que no soltó en ningún momento el primer puesto. Quinto fue Lewis Hamilton tras completar una de las mejores actuaciones individuales del GP de Bahréin. El de Ferrari salió noveno y logró avanzar en cuatro posiciones.
Seguidamente, y ya apunto de ver la carrera desde el garaje, Carlos Sainz volvió a ser castigado por la FIA y recibió una penalización de diez segundos por forzar a Antonelli fuera de la pista. Finalmente, el madrileño de Willams decidió abandonar el GP de Bahréin.
Peor aún (por cuestión de rendimiento) se vio a Fernando Alonso. El asturiano no solo sigue sin estrenarse en la tabla de clasificación, sino que hace palpable que el Aston Martin (17º en Bahréin), necesita de mucho más que de promesas para volver, al menos, hasta donde estaban hace un año, cuando peleó con los Mercedes. En 2023, cuando se soñó en verde, llegó el podio, el primero de los cinco en las primeras seis carreras. Ya será mejor.