Kylian Mbappé ha vivido una temporada en la que su rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado y la afición merengue ya le ha mostrado su malestar en el Santiago Bernabéu. La final de la Copa del Rey supone una nueva oportunidad para él, pero su rendimiento estará medido al milímetro. Sin embargo, el francés será duda hasta el final. Encabezó la lista rumbo a Sevilla, pero no tiene el tobillo al 100%. Se probará antes del partido.
El francés se lesionó en el tobillo en el partido de vuelta de la Champions ante el Arsenal, parecía totalmente recuperado tras ni jugar ante Athletic y Getafe. Sin embargo, Mbappé no está al 100% recuperado de su lesión. En el penúltimo ensayo (el jueves), el tobillo le seguía doliendo, forzándole unas leves molestias. Se prefirió no forzar.
Con toda la polémica arbitral de las últimas horas que llevó al plantón del Real Madrid en los actos del viernes, el conjunto blanco no pudo entrenar en la cartuja y acabar de probar al jugador francés que será duda hasta el final en ese 4-4-2 que pretende alinear Carlo Ancelotti para frenar al Barça y llevarse el título.
Si Mbappé no es de la partida, Ancelotti jugará con Bellingham por detrás de Vinicius y Rodrygo, lo que supondría que el Real Madrid actuaría con cuatro jugadores en el centro del campo. Ancelotti recuperaría el rombo que tan buenos resultados le dio la pasada temporada.
Por otro lado, si finalmente puede ser de la partida, será una nueva prueba de fuego. Una enorme para el francés, señalado por más que sus grises actuaciones ante el Atlético de Madrid y Arsenal en Champions y en los dos duelos precedentes ante los azulgrana.
Sin embargo, hay un dato a favor del francés en las finales vestido de blanco. En las tres finales que ha jugado hasta ahora con el Madrid ha marcado en las tres, algo que sirvió al club para alzarse con la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental. Sirvió de poco ante el Barça en la Supercopa de España, eso sí.