El Real Madrid se agarra a LaLiga como su única y complicada opción de conseguir algún título esta temporada más allá de los logrados a principio de curso y el Mundial de clubes. Actualmente tiene al Barça cuatro puntos por encima y vivirán un duelo directo que será clave. Una lucha vital en la que el conjunto blanco, en lo que ha sido una constante este curso, llega con la defensa en cuadro.
Una defensa que ha vivido ya desde principio de curso condicionada por las bajas. Cuando aún daba los primeros pasos en esta temporada, el Real Madrid se quedaba sin el lateral derecho Dani Carvajal y sin el central Eder Militao. Ambos con bajas de larga duración se perdían toda la temporada. A sus bajas, hubo que añadir un Alaba que se reincorporaba y que tras varias recaídas, ahora se ha roto de nuevo para lo que renta de temporada.
Además, en las últimas horas se ha sabido que Ferland Mendy también se pierde lo que resta de temporada al igual que Camavinga que también ha jugado este curso en la zaga, y no podrá jugar más en LaLiga Rüdiger que ha pasado por quirófano. Estos son solo algunos ejemplos de una defensa que ha ido acumulando ausencias semana tras semana además de un rendimiento más que cuestionable.
La sangría atrás es una constante y a punto estuvo de dejar al Real Madrid sin la ansiada final de Copa en el partido ante la Real Sociedad en el que encajaron los blancos 4 goles. Y no es una mala racha temporal, está siendo una constante en el conjunto blanco. Los números de la temporada son alarmantes. Si el curso pasado fueron 50 goles en 55 partidos, ahora son 69 goles en contra en los 57 partidos disputados por los blancos.
Una cifra elevada teniendo en cuenta que en las últimas temporadas el máximo de goles encajados en un curso por el conjunto blanco ascendía a 72. Una cifra alcanzada en las temporadas 16/17 y 12/13. Con 1,21 de media, esta temporada es la tercera con peor balance desde 2008.
A pesar del buen rendimiento de Courtois, no es suficiente para mantener la portería a cero si la defensa no responde. Un síntoma de la debilidad del Madrid en defensa es la cantidad de veces que ha logrado mantener su portería a cero. De los 57 partidos disputados hasta la fecha, solo en 19 logró mantener su portería imbatida. La temporada pasada fueron 25 en 55 partidos, con un total de 50 goles encajados.