Carlo Ancelotti. El nombre de la temporada en el Real Madrid y no precisamente para bien. El míster está a escasos días de anunciar su salida definitiva del conjunto blanco tras una temporada con más sombras que luces y en la que ha sido el claro señalado como culpable. Culpable del mal juego, de ser un coladero atrás y de insistir con un tridente que no carburaba, pero, sobre todo, culpable de no administrar minutos y dar oportunidades a los más jóvenes.
A lo largo de toda la temporada al técnico se la ha achacado la falta de confianza en los más jóvenes, a pesar de la sobrada calidad que demostraban en cada oportunidad que tenían con el conjunto blanco. Hace apenas unos meses, hablando, precisamente, de los jóvenes de la plantilla, Ancelotti aseguraba: «Endrick y Guler se quedan en invierno. Puede ser que necesiten más minutos, yo intento poner el mejor equipo cada partido, tengan 18 o 40. Hay que ser paciente con los jóvenes. Aportan entusiasmo, pero tienen que aprender muchas cosas que vendrán con el tiempo. No tengo prejuicios con la edad».
El ejemplo de Arda Güler
Durante el curo ha parecido lo contrario, que sí había prejuicios o poco interés por dar minutos a jugadores como Arda Güler que en las últimas semanas ha dado un ‘bofetón futbolístico’ a su entrenador al tener mayor protagonismo sobre el terreno de juego. Desde el duelo ante el Getafe, el turco ha sido el mejor jugador de los blancos.
Su gol en el Coliseum, sumado a las paradas de Courtois, valieron al conjunto blanco para seguir vivos en la lucha por LaLiga. Días después llegó la final de Copa del Rey ante el Barça en La Cartuja donde el joven jugador no vio puerta, pero hizo una segunda mitad clave en la remontada blanca.
El culmen de su gran rendimiento llegó el pasado domingo, día 4, ante el Celta en el Santiago Bernabéu. Arda abrió la lata de los goles con un auténtico golazo. Un zurdazo desde el borde del área en el minuto 33 que significaba el 1-0 para el Real Madrid. No fue su única aportación ya que durante todo el partido su control de juego y conexión con los hombres de arriba fue clave culminando con una asistencia para Mbappé en el tercero de los blancos.
Ancelotti se rinde a la evidencia
Ante la evidencia, Ancelotti tuvo que elogiar el trabajo del joven jugador. «Yo tengo la responsabilidad de manejar de la mejor manera posible la plantilla, no el individuo. A veces eso afecta a unos jugadores más que a otros. Tanto él como Endrick son muy jóvenes. La historia del Madrid dice que hay que chupar banquillo antes de ser titular indiscutible en este equipo. Arda tiene el perfil para ser titular en el Madrid. Ha chupado bien el banquillo, no le ha molestado y ha evolucionado», comentó.
«Es evidente que este Güler no es el mismo que el Güler de septiembre. Este año está mejor que el año pasado y el año que viene estará mejor que este. Ha sido la progresión natural de un jugador que tiene ganas de jugar en el Madrid. Tiene calidad, ha trabajado mucho y no ha perdido la confianza. Ha mejorado el físico y la mentalidad la mantiene», sostuvo el míster que añadió que «hace dos meses le di un palo a la gente de su alrededor y ahora les tengo que felicitar porque han hecho un gran trabajo», declaró.
El Real Madrid piensa en otra joven joya
Con la salida de Ancelotti se ‘abre la veda’ para que Xabi Alonso pueda apostar y dar confianza a los jóvenes de la plantilla para que su crecimiento sea exponencial. En este nuevo contexto, el Real Madrid ha puesto los ojos en la perla de Brasil: Luighi Hanri. El delantero centro del Palmeiras, con 19 años, ha despertado el interés de los grandes de Europa como PSG, Machester City, United, Borussia, Inter de Milán o Arsenal. Si Florentino quiere echar las redes sobre la joven promesa tendrá que mover ficha por un jugador que tiene una cláusula de rescisión de 70 millones de euros.