La revolución que llega a la F1 en el próximo año 2026 ya está generando nerviosismo en los principales equipos de la parrilla. El nuevo reglamento introduce cambios importantes no solo en los motores y la aerodinámica, sino especialmente en el tipo de combustible sostenible que utilizarán los monoplazas, 100% sintético y libre de componentes fósiles. En este nuevo escenario, Mercedes y Red Bull han mostrado preocupación, mientras que Aston Martin y Honda parecen estar más preparados gracias a una colaboración con Aramco.
El nuevo combustible de la F1
Christian Horner y Toto Wolff han mostrado su inquietud respecto al papel que jugará el nuevo combustible como posible diferenciador de rendimiento en 2026. Aunque ambos consideran positivo dar el paso hacia una F1 más limpia, preocupa que los costes y la complejidad del desarrollo de estos nuevos carburantes podrían crear una brecha importante entre los equipos.
“Las compañías de combustible están muy comprometidas, pero los costes de desarrollo están fuera del presupuesto que se esperaba”, explicó Horner durante el Gran Premio de Miami. Por su parte, Wolff comentó que “lograr una cadena de suministro completamente verde es muy costoso. Es algo que debemos reevaluar si queremos mantener la sostenibilidad financiera del deporte”.
Ambos directores coinciden en que el precio por litro del nuevo combustible sintético, creado a partir de biomasa no alimentaria y residuos urbanos, es mucho mayor de lo previsto. La posibilidad de incrementar el límite presupuestario de la F1 es una opción real.
Honda y Aramco están confiados
Mientras en Mercedes y Red Bull se muestra preocupados, Aston Martin y Honda son más optimistas. Su alianza con Aramco parece estar funcionando para el próximo 2026. Andy Cowell, jefe de Aston Martin, Visitó hace unas semanas las instalaciones de Honda y ha quedado muy satisfecho por el trabajo y por la capacidad tecnológica y logística del fabricante japonés.
“Honda y Aramco están completamente sincronizados. La investigación conjunta en torno a los compuestos químicos del combustible y su integración con el motor V6 es fascinante”, destacó Cowell. Esta sinergia les permite optimizar tanto el rendimiento como la eficiencia energética de cara al nuevo reglamento técnico.
Los datos obtenidos en pruebas de laboratorio con motores monocilíndricos son enviados a Aramco, que analiza y selecciona los compuestos que parecen mejores antes de probarlos a escala real. Esta forma de hacer el trabajo ha dejado a Cowell «abrumado» por la implicación en el proyecto.
Quién está realmente preparado para 2026
Con una nueva fábrica se Silverstone equipada con la última tecnología, el talento técnico fichado a golpe por parte de Lawrence Stroll y la colaboración con un fabricante campeón del mundo, Aston Martin ve en 2026 una clara oportunidad de llegar a lo más alto de la F1. Mientras tanto, Mercedes y Red Bull parecen estar más preocupados con el devenir de la competición con la llegada del nuevo combustible sostenible.
La gran incógnita que se plantea de cara a 2026 no es solo quién tendrá el mejor motor o el chasis más eficiente, también quién podrá sacarle más partido a un nuevo combustible desconocido para todos. En esa carrera, Honda y Aramco parecen estar dando pasos firmes, mientras que Mercedes y Red Bull deberán acelerar su desarrollo si no quieren que Aston Martin confirme el miedo que tienen muchos equipos de la F1, y no es otro que las escudería de Fernando Alonso puede meterse en la lucha por el Mundial. El tiempo avanza y cada vez queda menos para que la nueva era de la F1 comience.