En pleno euforia de Aston Martin, una voz importante del equipo, la del hijo del dueño y compañero de Fernando Alonso, Lance Stroll, ha sorprendido con unas duras declaraciones sobre el AMR25 y cómo están evolucionando el coche este temporada. Sus resultados siguen siendo muy malos, y carga contra el equipo.
Lance Stroll acumula malos resultados
Es cierto que solo Fernando Alonso parece haber notado las nuevas mejoras del AMR25 que se introdujeron en Imola el pasado 18 de mayo. Desde ese día, cuatro de cuatro para el asturiano en clasificación, entre los diez mejores, y las dos últimas carreras en los puntos. Sin embargo, Stroll, que niega que el coche haya mejorado, también logró meterse en la Q3 en Italia, pero nada más. Sus resultados en carrera han sido desastrosos, y en Canadá, pese a que el circuito era favorable para Aston Martin, cruzó la meta en última posición.
El Aston Martin, aunque cautos, están satisfechos con el trabajo y las mejoras, no como un Lance Stroll, que sigue viendo el AMR25 como el peor coche de la parrilla.
«Realmente no siento ninguna diferencia en el coche. Tal vez (Alonso) ha conseguido buenos resultados y él sí se siente bien con el coche, pero no lo sé. Hoy me he sentido muy lento de nuevo».
«Tengo que mirarlo, no lo sé, pero diría que no hay nada positivo. La verdad es que no. No tengo nada positivo que sacar del día. Sé que somos lentos«.
Esto choca directamente con un Fernando Alonso que vuelve a sonreír, que vuelve a luchar por los puntos y que afirma estar divirtiéndose en pista, pese a que sigue pidiendo pasos al equipo para mejorar en los aspectos que para él, siguen siendo deficientes en carrera, como la velocidad punta o el desgaste de neumáticos.
Stroll, pesimista para Austria
Antes de que lleguen las próximas actualizaciones, previstas para el GP de Silverstone, llega la carrera de Austria, un circuito que no debería ir mal para Aston Martin aunque tampoco podría compararse a Canadá. Sin embargo, Lance Stroll no tiene ninguna esperanza y no espera nada positivo de la próxima carrera.
«Tengo un gran presentimiento de que va a ser más de lo mismo de nuevo en Austria, porque el coche tiene unas características que nunca cambian. Y hay problemas, hay limitaciones que sinceramente siento que nunca cambian, por lo tanto, probablemente sea lo mismo una y otra vez».
Lance Stroll está viviendo una temporada complicada. Pese a ir por delante del asturiano en el Mundial de pilotos, gracias a las dos primeras carreras donde las incidencias le permitieron sumar puntos importantes, su rendimiento está más en entredicho que nunca. Siempre por detrás de su compañero, cruzando la meta en las últimas posiciones de la parrilla, y con el incidente protagonizado en Barcelona con el equipo que acabó con el piloto en el quirófano (nunca se supo realmente qué pasó ahí y si la lesión venía de tiempo atrás o fue consecuencias de los gritos y golpes que se escucharon).
Lo cierto es que la reputación del canadiense se está viendo comprometida. Los resultados no acompañan y cada vez son más voces las que creen que sigue al volante por ser hijo del dueño. Lo cierto es que Lance Stroll siempre había sido competitivo, había demostrado que llegó a la F1 por méritos propios, pero las últimas temporadas está a un nivel merecedor de que le quiten el asiento, algo que de momento, no va a pasar. Lo cierto es que sus declaraciones, siendo quien es, hacen mucho daño a un equipo que sigue en plena lucha para lograr convertirse en un equipo grande la temporada que viene.