Fernando Alonso tiene motivos para estar enfadado, no solo él, también otros pilotos que deberían haber concluido el GP de Canadá en mejores posiciones por sanciones a quienes se saltaron el reglamento al finalizar la carrera. Pero no fue así, y las explicaciones no han convencido a nadie.
Adelantamientos con Safety Car
La carrera de Canadá concluyó con el coche de seguridad en pista tras el accidente de Lando Norris en las últimas vueltas de la carrera intentado adelantar a su compañero de equipo, Oscar Piastri. Sin embargo, a la hora de cruzar la meta, el Safety Car se metió en boxes para que los pilotos cruzaran la línea de meta de manera limpia, sin interferencias, pero en ningún momento se dio por finalizado el peligro en pista, es más, durante la vuelta para volver a boxes, seguían iluminados en pista las señalizaciones que indicaban que se estaba circulando bajo Safety Car.
Sin embargo, algunos pilotos, Kimi Antonelli, Oscar Piastri, Charles Leclerc, Carlos Sainz, Esteban Ocon y Pierre Gasly, hicieron caso omiso a las señalizaciones y, una vez rebasada la línea de meta, adelantaron a los pilotos que tenían por delante, una acción ilegal que está claramente expuesta en el reglamento.
Ya con los medios, algunos pilotos, como es el caso de Fernando Alonso, denunció lo sucedido y pidió que se le sancionaran, aunque ya se esperaba cuál sería la resolución. En caso de que se hubieran llevado a cabo dichas penalizaciones, podría haber acabado en el cuarto puesto de la carrera, lo que hubiera supuesto una suma importante de puntos para él y para el equipo.
Las explicaciones de la FIA
La FIA tardó cinco horas en decidir que no habría sanción. Esta fue la nota que lanzaron:
“Aunque adelantar después de la bandera a cuadros no es algo inusual, está prohibido en caso de banderas amarillas, procedimiento de Safety Car o Virtual Safety Car».
«Aunque los pilotos sabían dónde había ocurrido el incidente, no podían saber si se estaba enviando equipamiento de emergencia o comisarios a la pista, por lo que debían proceder con precaución».
«Por lo tanto, advertimos a los pilotos implicados. Nuevas infracciones podrían conllevar sanciones más severas».
«Puede haber comisarios de pista o servicios de emergencia trabajando en la pista, con el peligro que conlleva. La próxima vez habrá sanciones muy severas».
Los pilotos ya estaban avisados
Esta situación es poco habitual, pero pasa más a menudo de lo que se podría esperar buena parte del público. La última vez, sin ir más lejos, fue el año pasado, en el GP de Azerbaijan. Una vez concluida la carrera en Bakú, también con el coche de seguridad en pista, Max Verstappen, Pierre Gasly, Esteban Ocon y Nico Hülkenberg, realizaron la misma maniobra, y la FIA tampoco sancionó, pero advirtió de que habría sanciones la próxima vez que esto sucediera. Más llamativo aún es el caso de Pierre Gasly y Esteban Ocon, que han estado involucrados en el mismo incidente de forma consecutiva. En caso de que hubiera sido una situación inédita, podría haberse entendido el perdón de la FIA, pero la mayoría de pilotos conocían la normativa, como es lógico, y actuaron en consecuencia, y no se entienden cómo la FIA deja pasar estas cosas.
Parece que la FIA sigue teniendo diferentes varas de medir según los pilotos implicados. Mercedes, McLaren y Ferrari estaban implicados, y hay muchas dudas en el paddock de si la decisión de la FIA hubiera sido la misma sin estos tres equipos en medio de la polémica. Y lo cierto es que el reglamento es claro al respecto, y si no quieren aplicar las normas establecidas para no cambiar el orden de las carreras, deberían estudiar otras medidas que no influyan en el resultado de la carrera, pero que sí suponga un castigo para el piloto. Es curioso que soltar un taco esté más penalizado por la FIA que poner en juego la vida de comisarios que estén realizando labores en pista bajo un Safety Car.