La llegada de Adrian Newey a Aston Martin es uno de los muchos motivos que tiene la escudería en poder llegar a la cima de la F1, donde solo unos pocos elegidos han conseguido llegar. El ingeniero, que apenas lleva tres meses en su nuevo cargo, ha dado nuevo aire al equipo, un aire esperanzador, pero él mismo es el que pone cautela, las cosas no son tan sencillas y no será un camino sencillo.
Newey y su llegada a Aston Martin
El pasado 3 de marzo, Adrian Newey comenzaba oficialmente la que seguramente sea su última aventura en la F1, su último proyecto para volver a hacer a un equipo campeón. Con 65 años, una vez abandonó Red Bull, se planteó dejarlo, pero surgió esta oportunidad, y tras negociar con Lawrence Stroll e inventarse un nuevo cargo, decidió hacer suyo el reto del magnate canadiense.
“Cuando estaba charlando con Lawrence Stroll, discutiendo el futuro, se me ocurrió la sugerencia de socio técnico gerente”. Tras largas horas de negociación, “Lawrence ha confiado muy amablemente en mí para ser su socio, desarrollando el lado técnico del equipo, impulsando nuestras habilidades técnicas y mejorando nuestra destreza en ingeniería”.
El ingeniero más laureado de la historia de la F1 habla de su llegada al equipo. Los inicios siempre están rodeados de preguntas e incógnitas, qué te vas a encontrar, cómo será la gente. En el caso de Newey, solo tiene buenas palabras para Aston Martin por cómo le han recibido.
“Cuando te unes a un nuevo equipo, siempre es difícil saber cuál va a ser la experiencia”. “Cada vez que me he unido a un nuevo equipo, cada uno ha sido muy diferente. Lo primero que puedo decir sobre el equipo es que todos han sido muy acogedores, lo cual es genial, no siempre ha sido el caso cuando comencé con un equipo nuevo”.
Adrian Newey reclama tiempo
Adrian Newey se caracteriza por medir mucho sus palabras, muy conservadoras, y prefiere pecar de prudencia que de ambición. Pone el ejemplo de sus inicios en Jordan para comparar a Aston Martin, la de un equipo pequeño, fuera de la élite que quería competir con los mejores. Ahora la escudería está rodeada de pesos pesados de la F1, pero hace falta algo más para que el equipo pueda realmente optar por estar en lo más alto, y no ve sencillo que pueda ser a corto plazo, pero sí que se haga.
“Hay muchas personas individualmente muy, muy buenas. Sólo tenemos que tratar de que trabajen juntos, tal vez de una manera un poco mejor organizada”.
En comparación con sus inicios, “eso es simplemente el resultado de las raíces del equipo de Jordan, que se convirtió en Force India, que se convirtió en Racing Point”. “Como tal, siempre fue un equipo pequeño, pero con un rendimiento ligeramente superior, para ahora, en un espacio de tiempo muy corto, convertirse en un equipo muy grande, que, en realidad, este año ha tenido un rendimiento inferior. Gran parte consiste en hacer que todos se calmen y aprendan a sacar lo mejor de los individuos”.
Por tanto, Newey pide prudencia. Es importante marcar objetivos, pero lo más importante es crear un equipo de trabajo en armonía y sin más presión de la que ya existe en la F1. Por eso llama a la calma a Aston Martin. En ningún momento señala que no sea posible alcanzar los objetivos, pero la euforia es muy peligrosa. Lo dice el ingeniero más laureado de la historia de este deporte, lo dice un hombre que mide sus palabras, que es prudente, pero que solo entiende el mundo de las carreras con victorias.