Xabi Alonso tiene una idea de fútbol, un puzle que completar, y le faltan piezas, y también le sobran otras tantas. Porque cuando llega un entrenador nuevo, al Real Madrid, después de una temporada decepcionante, toca cambiar alguna cosas, y en esas se encuentra el entrenador y la dirección deportiva, en buscar la manera de dar salida a los jugadores que no cuentan, porque es la única forma de que lleguen las piezas que reclama el nuevo director de orquesta.
Una plantilla llena
El Real Madrid podría lanzarse a por nuevas incorporaciones, pero correría el riesgo de comenzar la temporada con más de 25 jugadores en la plantilla, y la dirección deportiva quiere evitar ese escenario, quiere evitar tener que dejar a ningún jugador de la plantilla sin ficha. Sería una medida de presión para que abandonaran el club, pero no consideran que las necesidades sean urgencias como para llegar a tal extremo. Y porque los jugadores que se quedarían fuera no lo merecen, porque han prestado un servicio importante al club en los últimos años.
Uno podría ser Alaba y el otro podría ser Mendy, jugadores importantes cuando han estado sanos, pero que las lesiones les han dejado en el dique seco, especialmente al austriaco. Pero el Real Madrid prefiere la diplomacia, encontrarles un destino o alcanzar algún tipo de acuerdo con ellos, habrá que ver en las próximas semanas.
Pero para que lleguen jugadores, hace falta que salgan otros. En la actualidad, tras confirmarse que Asencio tendrá ficha con el primer equipo, son 23 los integrantes de la primera plantilla, serán 24 cuando se incorpore Franco Mastantuono, y queda la duda de Gonzalo, que parecía fijo tras el Mundial, pero que con el tiempo ya no lo es tanto, y no para Xabi Alonso.
Las piezas que quiere Xabi Alonso
Lo más importante para Xabi Alonso es que llegue un mediocentro creador, capaz de liderar el medio del campo, que ayude en defensa, que tenga claridad con el balón en los pies, para mover la pelota, para iniciar transiciones. Alguien que pueda sustituir a dos insustituibles, Kroos y Modric, que se acerque a las funciones que desempeñaban las dos leyendas blancas.
Por otro lado, sigue dándole vueltas a los centrales. Quedó decepcionado con Rudiger y Asencio en pretemporada, o ha perdido la confianza en ellos, al igual que confía en Militao, pero contar con otro central de plenas garantías, como las que genera Huijsen, también es capital en estos momentos previos a la pretemporada.
Por último, no se olvida del 9. Entiende la apuesta del club por Endrick, que podría frenar el ascenso de Gonzalo, pero si este no finalmente no se queda, quiere un 9 puro, el plan inicial que tenía el Real Madrid antes del Mundial, la de un jugador de área, veterano, luchador, que se pegue con las defensas y que esté para empujar balones. Nada de promesas, jugadores contrastados en el fútbol profesional y que asuman su rol secundario pero necesario en un club como el Real Madrid, un Joselu.
Queda poco más de un mes para que finalice el mercado de fichajes, más de lo que queda para que eche a rodar el balón, y el Real Madrid tiene deberes por hacer, colocar piezas y traer otras tantas, si quiere darle al nuevo entrenador las herramientas que él necesita para garantizar resultados, que luego se darán o no, pero ya no habrá excusas, como sucedió el año pasado, cuando Ancelotti pidió refuerzos y el club no se los dio, y el tiempo le acabó dando la razón.