El Real Madrid continúa preparando su puesta a punto para el inicio de Liga y hoy ha llevado a cabo la primera de las dos sesiones que el club blanco tenía en su agenda, en Valdebebas. El equipo de Xabi Alonso se medirá el día 12 de agosto, en un amisto, al WSG Tirol en Austria, para posteriormente comenzar su debut liguero en casa, en el Estadio Santiago Bernabéu el 19 de agosto, ante Osasuna (21:00 horas).
La intensidad en los entrenamientos está siendo muy alta, con ejercicios de presión, circulación de balón, carreras largas y gimnasio. Lo llamativo en la Ciudad Deportiva ha sido el vendaje que tenía Arda Güler en su pierna derecha, concretamente en la zona del cuádriceps. Según el club, «no es nada del otro mundo», simplemente lo llevaba por precaución, para proteger la zona en la que el mediocentro del Real Madrid sufrió un golpe. Por otro lado, tal y como indican en Valdebebas, los futbolistas han estado más de dos horas entre el interior de las instalaciones y el césped.
En el apartado de los lesionados, Mendy, Bellingham y Endrick continúan con su proceso de recuperación. La baja más sensible para el tolosarra es la del inglés, ya que deja un hueco vacío en el centro del campo que posiblemente ocupe Arda Güler en los siguientes compromisos. El jugador otomano se hizo con las manijas del centro del campo en el Mundial de Clubes y fue una de las grandes sensaciones del torneo.
Más importancia a Arda Güler en su estilo de juego
Xabi Alonso ha optado por darle más importancia y más protagonismo que la que tenía con Carlo Ancelotti, y el jugador ha respondido a las mil maravillas. Siempre cerca de la base de la creación de juego, y llevando las riendas del centro del campo blanco, Arda se ha ‘disfrazado’ de Toni Kroos para darle sentido al juego del Madrid. Sin embargo, el técnico vasco también le ha dejado más libertad, que flote por zonas del campo en las que se encuentra más cómodo y que llegue así, de esta forma, con más frecuencia a las áreas rivales.
Su exquisito guante en el pie izquierdo no solo hace que el equipo juegue mejor, sino también que los delanteros conecten a más velocidad entre ellos. Güler es el encargado en el cuadro merengue de filtrar pases en el último tercio, debido a su capacidad técnica y a su inteligencia de leer de forma extraordinaria el juego entre líneas y de mejorar la jugada cada vez que el balón pasa por sus pies. Sin Bellingham en el equipo, Alonso tiene la solución y esa pasa por las botas del turco.