A Dani Carvajal no parece que pueda pararle nadie y poco a poco se va pareciendo a la versión que le convirtió en el mejor lateral derecho del planeta. Aunque aún le queda trabajo por delante, el mal inicio de campaña de Trent Alexander-Arnold y la necesidad de seguir probando cosas por parte de Xabi Alonso le han dado la primera titularidad desde su grave lesión, y rindió a muy buen nivel.
Carvajal va a por todas
Ya se venía avisando en el tramo final de la temporada pasada. Dani Carvajal había convertido una grave lesión en un nuevo reto personal con el objetivo de volver cuanto antes a los terrenos de juego y recuperar su mejor versión lo antes posible. Lo primero lo cumplió, volviendo a tener minutos ocho meses después ante el PSG en el Mundial de Clubes, y lo segundo, está cada vez más cerca.
Ante el Oviedo volvió a vestirse de corto desde el inicio, lució su brazalete de capitán desde el minuto cero, y selló un partido con nota. Estuvo exigido en la segunda mitad, ahí es donde se vio que aún le queda mucho trabajo por delante, pero aguantó 85 minutos a un nivel impensable hace unas semanas.
Sorpresa de Xabi Alonso
Ante el Oviedo, fue una de las grandes sorpresas en el once titular. No se esperaba que en el segundo partido Dani Carvajal pudiera salir de inicio y sentara a Alexander-Arnold. Es cierto que el inglés no ha empezado el curso como se esperaba, el peor rendimiento de los cuatro fichajes de los blancos, pero se confía en que poco a poco vaya recuperando el mejor estado de forma.
Pero Xabi Alonso está obligado a probar sus piezas, y como no ha tenido pretemporada, cada rival que lo permita, sobre todo en este inicio de campaña, supondrá una prueba para diferente. Ante el Oviedo hubo muchas (la de Vinicius fue la más llamativa y eclipsó todo lo demás), pero la de Carvajal tiene mucho valor, por ser el capitán, por venir de la lesión que viene, y por sentar a quien venía a sustituirle.
Carvajal acusa la inactividad
Dani Carvajal le da al Madrid ese punto de agresividad necesario en cualquier equipo, y cuajó una buena primera parte en la que tampoco estuvo muy exigido. En la segunda mitad, cuando el Oviedo se fue hacia arriba en busca del gol, mostró alguna carencia, sobre todo en campo abierto: estuvo espléndido al corte y en el uno contra uno, pero cuando tuvo que correr hacia atrás, se le vio sufrir, se le vio un punto bajo en velocidad punta.
Aun así, fue sustituido en el minuto 85, con claros signos de fatiga, pero después de haber realizado una actuación superlativa, sobre todo viniendo de donde viene. Aportó más de lo que ha aportado Trent en su partido ante el Oviedo, porque el de Leganés, si algo tiene, es que no le pesa esta camiseta, y que, como capitán, entiende a la perfección cuál es su trabajo y cómo debe ayudar a sus compañeros.
El capitán está de vuelta, mucho antes de lo que se esperaba, y sigue echando papeletas para recuperar una banda derecha que ha sido suya en los diez últimos años y que no se va a dejar quitar por una lesión, sea de la gravedad que sea. Cuenta con la motivación necesaria y con la confianza de un entrenador que sabe de sobre la importancia del capitán blanco para su equipo. Xabi Alonso seguirá rotando, usará a los dos, pero el de Leganés ha recortado una brecha muy grande en muy poco espacio de tiempo, y aún le queda trabajo para estar a su mejor nivel.