Una única hora en pista para probar todo lo posible. Los fines de semana al sprint no dan tregua ni descanso e invitan a acelerarlo todo, más si cabe, en pista. Los Libres 1 del Gran Premio de Austin solo tuvieron emoción en sus últimos minutos, cuando los neumáticos blandos hicieron acto de presencia y los pilotos simularon vueltas de clasificación. Un viernes más, Aston Martin volvió a ilusionar a todo el mundo cuando Fernando Alonso se colocó primero: fue más rápido absoluto con su 1:33:639, con Max Verstappen segundo, a nueve milésimas.
El trazado de Austin se entiende que será muy complejo para el AMR25 y que será un fin de semana de sufrimiento para el equipo de Silverstone. El ovetense avisó que serían último equipo y el objetivo sigue siendo entrar en la Q3. No será nada fácil. El asturiano pintó los tres sectores de morado en su primer intento con rueda blanda y batió el tiempo del neerlandés, que busca la victoria en Estados Unidos para seguir enganchado a la lucha por el campeonato. Alonso terminó cuarto la sesión y no salió en la foto final por culpa de la última vuelta que cerró Nico Hulkenberg, segundo, que aprovechó la mejora de pista final.
Se desconoce la carga de combustible, el mapa motor y el setup que llevaba el coche del bicampeón. Como viene siendo tendencia en los últimos viernes, Aston Martin dejó buenas sensaciones (Lance Stroll fue P14) aunque hay que esperar al fuego real para ver un rendimiento más realista del equipo británico. La sesión la lideró Lando Norris, con Oscar Piastri tercero y Max Verstappen en quinta posición.
Todo el mundo arrancó montando el neumático duro para realizar simulacros de tanda larga en la única sesión de entrenamientos libres disponible este fin de semana. Carlos Sainz empezó liderando los entrenamientos con un 1:36:130 con neumático duro, a tres segundos del mejor tiempo del año pasado. Su actividad en pista se detuvo antes de hora por problemas en su Williams. El madrileño apenas pudo dar unos giros con neumático duro hasta que fue llamado a boxes cuando desde el muro detectaron alguna anomalía en su caja de cambios. Ralentizó la marcha cuando estaba acercándose al pit lane y se le pidió que no apretara de más para evitar problemas mayores.
Sainz, con problemas
El español se bajó de su monoplaza y se puso a comer en su garaje, consciente de que no iba a volver a subirse al coche azul en lo que restaba de sesión. Casi la mitad se perdió y no pudo acumular datos ni kilómetros. Williams informó enseguida de que Sainz sí llegará a disputar la clasificación al sprint un par de horas después de los entrenamientos. Verstappen bajó esa vuelta rápida del madrileño primero yendo siete décimas más rápido y Hamilton le arrebató el crono más veloz minutos más tarde.
Todos ellos todavía con neumático duro montado y sin haber probado todavía la goma roja de simulacro de clasificación. La bandera roja hizo acto de presencia por una pequeña pieza que saltó del coche de Lance Stroll. Un motivo aparentemente insignificante pero está siendo habitual ver cómo los comisarios detienen sesiones por estos motivos en los últimos Grandes Premios. Cuando apenas habían transcurrido veinte minutos de sesión, hubo que retirar las piezas del asfalto y se detuvo la acción en pista congelando la sesión durante cerca de diez minutos.