El lateral del Real Madrid volvió a ser uno de los futbolistas más destacados en la derrota en Anfield. Carreras tuvo que lidiar con uno de los mejores jugadores del fútbol Europeo, Salah, y completó una actuación sobresaliente en un partido muy gris del equipo. No concedió nada al Egipto y fue clave para que la derrota no fuera más abultada.
Carreras pasa el examen
Álvaro Carreras tuvo un inicio de temporada excepcional, pero el partido ante el Atlético de Madrid le dejó señalado. Desde ese partido, sus actuaciones han sido correctas, pero no tan espectaculares como al inicio de campaña. Ante el Barcelona, volvió a brillar, sobre todo a nivel defensivo, consiguiendo anular a un Lamin Yamal mermado físicamente. Ante el Liverpool, hizo lo mismo ante Mohamed Salah. Es cierto que el egipcio no está a su mejor nivel, pero sigue siendo un gran jugador, capaz de hacer cosas inalcanzables para la mayoría de los futbolistas. Ayer se le vio activo, lo intentó constantemente, pero no puedo con un Carreras que le ganó en el mano a mano.
Pocos aprobados en el Real Madrid
Carreras fue de lo mejor del equipo, junto a Courtois y Tchouaméni, todos ellos, gracias a su rendimiento defensivo. Uno de los motivos para explicar que la goleada no fuera mayor, fue el partido que se marcaron los tres, y dice mucho que sean tres defensores los más destacados del partido. Mbappé estuvo fuera del partido la primera hora de encuentro, apareció en el tramo final, cerca estuvo de obtener un premio que el equipo no mereció, y es lo poco destacable de un ataque que apenas generó peligro al Liverpool.
Carreras se consolida
Carreras tuvo que lidiar con la crítica ante el Atlético de Madrid, y con razón, el peor partido ante el peor rival posible. Esa actuación generó dudas a él y a su entorno. Desde ese partido, se ha centrado en no fallar en lo que no puede fallar, en defender, y poco a poco, ha ido recuperando la chispa del inicio de temporada. Contra el Barcelona, acabó de recuperar la confianza, ante el Valencia, marcó uno de los goles de la temporada, y ayer, aunque no tuvo mucha presencia en ataque, lo intentó, y protagonizó una jugada que pudo terminar el gol, tras varios regates en el perfil izquierdo del área contraria, pero nadie creyó en el él, y cuando puso un balón de gol, ni Güler ni Mbappé estaban donde tenían que estar, que se llevaron las manos a la cabeza lamentado no haber tenido fe en una jugada que pudo cambiar el rumbo del partido.
En esta primera mitad de siglo, el Real Madrid ha tenido a dos de los grandes laterales izquierdos de la historia del fútbol, Roberto Carlos y Marcelo, y desde que el último se marchó, no se ha encontrado a ningún futbolista que esté a la altura. Carreras no llegará al nivel de ellos, pero está mejorando, y mucho, todo lo que ha venido después. El fútbol actual exige laterales que participen activamente en el juego, además de que defiendan bien, y Carreras, es capaz de hacer las dos cosas, aún es muy joven, es un hombre de la casa, y tiene mucho margen de mejora.
Carreras sigue justificando el esfuerzo del Real Madrid en hacerse con sus servicios. Se ha consolidado en la banda izquierda blanca, y tras el mal partido ante el Atlético de Madrid, ha logrado quitarse la espina frenando a Lamin Yamal y Mohamed Salah, dos de los mejores extremos del fútbol europeo. Hay lateral para rato.
