Noviembre ha sido un mes muy negro para el Real Madrid. Y eso que había empezado muy bien. El 1 de noviembre, los merengues recibieron al Valencia en el Santiago Bernabéu. Su último partido en el coliseo blanco desde entonces. Ante el cuadro ché, los pupilos de Xabi Alonso desfilaron. Arrollaron en todos los sentidos. Se vio en el resultado: un 4-0 contundente. Neto y conciso. Sin embargo, en este momento, nadie sabría que este sería el último triunfo liguero de los madridistas. Desde aquel momento, los 15 veces campeón de Europa han ido a menos. A mucho menos. En un mes, el Madrid ha conocido el mayor bache de la temporada e, incluso, ha perdido su liderato liguero. Hay tema.
El Madrid empezó la crisis en Anfield
La crisis del Real Madrid empezó en Inglaterra, el 4 de noviembre. Ante el Liverpool, en Champions League, los blancos sufrieron la segunda derrota del curso. Ante un cuadro ‘red’ que venía con una racha de seis derrotas en sus últimos ocho partidos, Xabi Alonso y sus pupilos no consiguieron rematar a Arne Slot en Anfield. Salieron de allí con un 1-0, aunque podría haber sido un 4-0 si Thibaut Courtois y sus ocho paradas no hubieran sido los MVP madridistas de dicho encuentro.
Luego, tocó visitar a Vallecas. Un estadio en el que el Real Madrid lleva sin ganar desde 2022. Pues, 2025 no va a ser el año en que los merengues derrotarán a los de la Franja. En el sureste de la capital española, Xabi Alonso y sus chicos salieron de allí con un empate a cero. Dos partidos consecutivos sin ganar. Es algo muy raro para el Madrid… y esto iba a más.
Porque después de medirse al Rayo Vallecano, tocaba parón de selecciones. Todo el mundo pensaba que esta pausa serviría para recargar pilas y hacer el ‘reseteo’. Sin embargo, a la vuelta, nada cambió. El 23 de noviembre, el Real Madrid se fue al Martínez Valero de Elche. Contra uno de los recién ascendidos, los merengues volvieron a titubear. Remontaron dos veces el marcador, con gol en el descuento incluido. Otro empate, el segundo consecutivo. El Barcelona, mientras tanto, no fallaba. Y con este nuevo tropiezo, los culés se ponían a un punto del Madrid, cuando estaban a cinco.
La Champions no cambió nada
Sin embargo, después del 2-2 en Elche, tocó viajar a Grecia. Contra el Olympiacos, el Real Madrid sacó la cabeza del agua, aunque rozó la catástrofe. En Pireo, los blancos empezaron perdiendo tras el golazo de Chiquinho en el minuto 8. Luego, Kylian Mbappé se puso la capa de héroe y golpeó unas cuatro veces. Aun así, el encuentro no fue un paseo para los visitantes. El cuadro dirigido por Mendilibar apretó al final del choque y consiguió meterse a un tanto del empate (3-4). Afortunadamente para Xabi Alonso, no consiguieron remontar. Los blancos salían de un estadio con los tres puntos, 25 días después.
Y en Girona, esperaban mantener la racha. Ese era el plan. Sin embargo, todo volvió a torcerse. Xabi Alonso volvió a caer en su propia trampa. Ounahi tumbó la casa para los gerundenses antes del descanso y Mbappé salvó los muebles desde los once metros en la segunda parte. El Real Madrid sólo domino en los últimos 45 minutos del partido, y ya. Ante el bloque bajo de Míchel, faltó verticalidad y «puntería«. Allí se perdió el liderato. Porque con este nuevo empate, el Barça volvía a ponerse en la cabeza de LaLiga.
Todavía queda para volver a casa
Noviembre habrá sido una auténtica pesadilla para el Real Madrid: dos victorias, una derrota, tres empates y la pérdida del liderato en LaLiga. Un mes oscuro… y lejos del Santiago Bernabéu. La travesía aún no termina. El próximo 3 de diciembre, los blancos visitarán San Mamés para disputar, por adelanto, la Jornada 19 frente al Athletic Club. La última vez que pisaron la Catedral, se marcharon con ningún punto en los bolsillos. No hay margen para titubeos. El regreso al coliseo blanco no llegará hasta el 7 de diciembre, 36 días después. Hasta entonces, el Madrid deberá resistir, salvar los muebles y evitar que el Barcelona amplíe la brecha. No queda otra.
