Abu Dhabi.- Esta vez no hubo aparición estelar como en Catar. Hace ocho días, Adrian Newey se presentó por sorpresa en el paddock de Losail para ‘poner orden’ en Aston Martin y estrenar su nuevo cargo (de manera extraoficial) de jefe de equipo al frente de la escudería para la que pilota Fernando Alonso. El primer mandamiento, ya incluso desde antes de aterrizar, es que él decide. Todo. Su destino y lo que ocurre a su alrededor. Ya lo adelantó el asturiano durante el evento de presentación de monoplazas del F175 celebrado en febrero en Londres: «Newey será un alma libre, indomable». Y así está siendo.
El Gran Premio de Abu Dhabi es una buena muestra de ello y sirve para entender cómo funciona todo alrededor del genio en Silverstone. Una fuente de Aston Martin aseguró a este medio hace unos días que el diseñador no iba a acompañar al equipo en la última carrera del año. Horas más tarde, Mike Krack, jefe de rendimiento en pista, dejó en el aire la presencia de Newey en el paddock. Tal vez el resultado relativamente positivo de la semana pasada, con Alonso séptimo, le bastó. Más sabiendo que su coche irá más lento este fin de semana y que la historia será muy diferente a Catar.
Al final, el objetivo del británico es «pasar tiempo en pista cerca del equipo», expresa una fuente de la escudería, para ir integrándose en las dinámicas paulatinamente. Hace una semana se implicó mucho más que en Mónaco o Silverstone, los otros Grandes Premios en los que se dejó ver. El caso es que el gurú no ha acompañado al equipo en la última prueba del año porque, seguramente, se sienta más útil en la fábrica echando una mano con el coche de 2026, el primero diseñado por él para Alonso. Estando a principios de diciembre y con un nuevo y tan complejo reglamento a la vuelta de la esquina, cada segundo vale oro. Más que nunca. Newey ‘huyó’ de Abu Dhabi pero sí se espera que esté presente en los test de pretemporada de Barcelona, que se disputarán entre el 26 y el 30 de enero en Montmeló.
De verde en Montmeló
Serán unas pruebas cruciales para los equipos, que han pedido que sean entrenamientos celebrados a puerta cerrada, donde los tiempos por vuelta pasarán a un segundo plano. O tercero. El principal objetivo será cerciorarse de que todo funcione correctamente en los monoplazas de esta nueva generación que tanta polémica lleva tiempo levantando en el paddock de Fórmula 1. Y seguirá haciéndolo durante unos meses. En esos test a puerta cerrada de Barcelona no podrá entrar ningún medio de comunicación pero sí se espera a Newey dirigiendo las operaciones, ya ejerciendo su nuevo rol de jefe de equipo, y muy pendiente de que todo funcione correctamente. Enfundado en colores verdes corporativos. Sí podrán entrar los fotógrafos que contraten las once escuderías para ‘espiar’ a sus rivales desde que pisen el asfalto.
El ingeniero tomará el testigo de Andy Cowell, hasta ahora Team Principal de Aston Martin, de forma parcial. Es decir, se espera que delegue. En aspectos como las comparecencias ante los medios de comunicación de los domingos después de la carrera, otro miembro del equipo como Mike Krack será quien coja protagonismo. Newey será jefe de equipo pero no al uso y se apoyará en otras figuras de la escudería, todavía por definir. Estar en Barcelona presente supondrá lanzar un mensaje a toda la Fórmula 1: un ‘aquí estoy yo’. Y un mensaje a Marcin Budkowski, encargado de lanzar rumores negativos sobre el motor Honda hace una semana.
Fuera rumores oscuros
El exCEO de Alpine hasta 2022 y hoy comentarista en la televisión polaca dejó claro en directo hace siete días que Aston Martin no se iba a presentar en los test de Montmeló por retrasos en su unidad de potencia. Además, añadió que habría sido el propio Newey el que habría decidido que la escudería no viajara. Budkowski dejó malas palabras sobre todos los motores excepto con el Mercedes, que se rumorea será el más potente de la parrilla. El equipo de Alonso no tardó en desmentir los rumores a este medio y sí que presentará en Montmeló, con Newey presente si no hay cambio de planes.
Él mismo anunció que tenía previsto viajar junto al equipo a las primeras carreras del año. Tampoco se espera que asista a las 24 ni mucho menos pero sí será crucial acompañar al equipo en el paddock durante el primer tramo de temporada por todos los quebraderos de cabeza que traerá la nueva normativa, como el despliegue de la energía. Trabajo no les faltará con las nuevas reglas.