El Real Madrid iba ganando al Alavés 1-2 en el minuto 87 en Mendizorroza, gracias a los goles de Kylian Mbappé y de Rodrygo Goes, y el nerviosisimo por el final del encuentro comenzaba a palparse. El conjunto babazorro se fue arriba en busca del empate, y el equipo de Xabi Alonso, sin embargo, esperaba el fallo de los de Coudet para salir en transición y correr con espacios. Eso fue lo que hizo y en parte, por esta vía, el Real Madrid le hizo mucho daño al Deportivo Alavés no solo en los instantes finales, sino en el global del choque, porque fue un partido de muy poco control y de mucha ida y vuelta por parte de ambos equipos.
La polémica del encuentro llegó en el minuto 87, cuando Vinicius Junior se internaba en el área del Alavés defendida por Sivera. El brasileño caracoléo y encaró a Tenaglia, y el defensor del conjunto vasco zancadilleó al ‘7’ del Madrid. Se fue al suelo Vinicius tras la patada del futbolista del Alavés, pero el colegiado no señaló penalti, pese a que se llevó la mano al pinganillo, esperando a que González Fuertes le dijese algo sobre la jugada. Sin embargo, tras un tiempo de tensión por la resolución de la jugada, García Verdura -árbitro de campo- gesticuló con los brazos que no había nada y que no era penalti. «Me parece penalti claro, me sorprende que no vaya al VAR. Dicho esto, no me sorprende», dijo Xabi Alonso en rueda de prensa, tras la acción de Tenaglia sobre el brasileño.
La jugada era bastante clara y el enfado tanto de Xabi Alonso como de los propios futbolistas del Real Madrid, era evidente, porque el penalti era bastante claro y ni el colegiado de campo y tampoco el VAR, lo señaló. Además, González Fuertes, quien estaba en la sala VOR, fue el mismo que amenazó al club blanco en la antesala de la pasada final de la Copa del Rey ante el Barcelona, tras decir que «tomarían medidas más contundentes» en contra del Real Madrid. De todo esto se queja el Real Madrid, que pese al escandaloso arbitraje, se llevó un triunfo de oro de Mendizorroza, y ya está a 4 puntos del FC Barcelona.