El Real Madrid ganó al Oviedo en la segunda jornada de Liga (0-3) y suma ya tres nuevos puntos en la clasificación. Los blancos viajan a Oviedo 24 años después, para medirse al conjunto corbayán. No le puso las cosas nada fáciles al Real Madrid. Al igual que hizo Osasuna en el Bernabéu el pasado martes, el equipo jugó en bloque bajo, intentando minimizar las cualidades de los de Xabi Alonso en ataque. Sin embargo, un Mbappé en ‘modo killer’ se echó el equipo a la espalda y con un doblete sentenció el encuentro. Vinicius, que empezó desde el banquillo, tuvo un gran impacto entrando en la segunda mitad, con gol y asistencia incluida.
De inicio, Xabi Alonso introdujo hasta cuatro cambios en la alineación, con respecto al encuentro frente a Osasuna. En defensa, Carvajal y Rüdiger jugaron de inicio por delante de Trent y Militao. El inglés no termina de engancharse en la dinámica del equipo, y el capitán madridista viene trabajando y cuajando grandes entrenamientos y minutos. Por otro lado, el central alemán jugó por primera vez tras su sanción de la final de Copa, y el técnico vasco decidió darle descanso a Eder Militao, buscando también gestionar los minutos de la mejor forma posible, tras sus dos roturas de ligamento cruzado.
En ataque, la novedad estuvo en la suplencia de Vinicius y en el debut como titular de Franco Mastantuono. El argentino jugó por la derecha, y lo hizo durante poco más de una hora, dejando buenas combinaciones entre sus compañeros y leyendo las jugadas de ataque en todo momento. En la izquierda, en el lugar del ‘7’, entró Rodrygo de inicio, 67 días después, y cuajó una gran actuación. Entró de manera muy eléctrica en el encuentro, buscando desarbolar la defensa oviedista con sus fintas, sus regates y con ese toque de seda mágico, que muchas veces resulta impredecible para el defensor.
El plan de Xabi: mayor velocidad, arriesgar en el pase y generar ventajas
El plan de partido de Xabi era claro. Querían darle velocidad al juego e imprimir mucho vértigo en la circulación de balón. Ante Osasuna, al conjunto blanco le costó darle velocidad al juego de ataque, y frente al Oviedo, la puesta en escena fue inmejorable. Buscaron ahínco la portería de Aarón Escandell, a base de tiros desde fuera del área y jugadas que comenzaban en las bandas y acababan en las áreas. Rodrygo y Mastantuono, bien abiertos, estiraron a un Real Madrid en ataque, que empezó a arriesgar mucho más en el pase.
Con Tchouaméni como ancla, Valverde, Arda Güler y Franco Mastantuono combinaban entre ellos en una baldosa, buscando superar una y otra vez esa maraña de camisetas azules que bordeaban el área del Oviedo. El equipo de Xabi Alonso dio 699 pases, realizando 266 con éxito de 303 en el último tercio. Además, chutó 26 veces (10 de ellos a portería), haciendo trabajar al portero del Oviedo hasta en 8 intervenciones, ganó el 55% de los duelos en el suelo y el 56% de ellos en el aire.
Un Real Madrid muy serio con… y sin balón
El encuentro del Real Madrid fue completísimo, con y sin balón, y es por ello que apenas sufrió, salvo en la segunda parte, cuando el fondo físico del equipo empezó a caer. Los pupilos de Xabi Alonso apenas han tenido pretemporada, desde que volvieron al trabajo en Valdebebas hasta el primer partido transcurrieron solo 15 días, y añadiendo a que terminaron el Mundial de Clubes en el mes de julio, es un asunto aún por resolver, que se irá puliendo con el pase de las semanas.
La presión tras pérdida es una de las señas de identidad de este nuevo Real Madrid de Xabi. Así llegó el primer tanto del partido. Obra de Kylian Mbappé. Sin embargo, la jugada empieza tras un robo limpio de Tchouaméni, que se va a abajo para hacer un tackle y recuperar el balón que luego sirve Güler al delantero francés. El Real Madrid recuperó el balón en 52 ocasiones, tuvo más tackles, con un total de 23, 9 intercepciones y 12 despejes. Dean Huijsen juega un papel clave en este sentido, ya que es el líder en defensa para Xabi, y el que organiza la línea desde atrás. La defensa del Real Madrid realizó un 74% de entradas ganadas en el Carlos Tartiere, dejando claro que, no es solo un equipo con mucho talento, sino también con compromiso y trabajo en equipo.