La velocidad punta del Aston Martin de Fernando Alonso sigue siendo uno de los mayores males de este AMR25, también en Bakú. Porque el asturiano, más allá de haber acabado en los puestos finales en ambas sesiones este viernes, ha dejado momentos en pista que evidencian los problemas de este coche. Aunque de cara al sábado hay ciertas sospechas de que puede mejorar.
Fernando Alonso apenas pudo salir del fondo de la tabla este viernes en Bakú
Y es que sí; el monoplaza es lento en rectas, y de esas hay pocas pero eternas en Bakú, pero tampoco se sostiene en curvas del circuito callejero ni en tandas largas. Y eso, ha llevado a Fernando Alonso a desaparecer casi de la tabla de tiempos tanto en los primeros como en los segundos entrenamientos del viernes en Bakú.
A diferencia de lo visto en Italia o Zandvoort, Azerbaiyán arroja a los pilotos obstáculos varios por la naturaleza de un circuito propicio para la gresca. Mezcla de Monza y de Mónaco, con esos muros siempre susurrantes, propicias carreras que rompen la tónica predecible de tantos trazados. Para Fernando Alonso, hemos visto que este fin de semana Aston Martin puede formar un puzle en este AMR25.
Y no por otra razón que porque introducirán la combinación de fondos desde Imola y Silverstone y los distintos tipos de alerón. Con la esperanza de que Aston Martin vaya comprendiendo mejor esas evoluciones aerodinámicas, Alonso no presagiaba nada bueno de este coche a principios de temporada.
El Aston Martin vuelve a mostrar sus carencias de velocidad en curva
Por eso, que hoy viernes estén al final del pelotón (el astur fue 19º) después de haber tenido alguna oportunidad por luchar por un sexto o séptimo en Monza –antes de que una piedra rompiera su suspensión– parece una ‘pinchada de globo’. Pero lo más probable es que esto suceda en alguna carrera más este año por las deficiencias del coche.
Así lo escenificó Fernando en Bakú. «No es ninguna sorpresa. Este tipo de circuitos sufrimos, no era nuestra fuerza en Spa ni en Monza», confesó el piloto. Las sensaciones no fueron buenas con un coche difícil. «Necesitas eficiencia en este tipo de circuito. Será lo mismo en Las Vegas. Son curvas de velocidad muy baja junto a rectas muy largas, con lo que necesitas un coche con buena carga aerodinámica y bajo drag», mostró.
Pero, quizá, de cara al sábado, la historia pueda dar un mínimo cambio que recupere algunas sensaciones para el español. Y no por otro motivo que, como ya dijera Carlos Sainz, en Bakú puede haber algún coche que saque a relucir sus neumáticos más blandos, más que los blandos al uso. Y Fernando Alonso los guardó todos, o casi todos este viernes.
«Necesitas eficiencia en este tipo de circuito. Será lo mismo en Las Vegas. Son curvas de velocidad muy baja junto a rectas muy largas» – Fernando Alonso.
Hablamos unos C6, los ultrablandos, que a nadie le gustan por su excesiva degradación y por su enorme desgaste. Pero bien es cierto que el astur los probó lanzando una moneda al aire en Imola y funcionaron más que bien. Aquí, es probable que algún piloto de la zona baja los pueda utilizar para la sesión de clasificación, como los hombres de Aston Martin.
Fernando Alonso se agarra a los neumáticos más blandos: «Tenemos mucho ritmo que encontrar»
Como decimos, Alonso terminó penúltimo, solo superó al Alpine de Colapinto y no consiguió meter a su Aston Martin en la barrera del segundo frente a la cabeza. Si eso pasa y se consigue, habría algún signo esperanzador (dentro de los límites que hay) para lavar la cara a un coche que sufre y se ahoga en circuitos de mucha recta. «Todavía tenemos mucho ritmo que encontrar«, dijo.