Honda ha puesto en duda su permanencia en la Fórmula 1 si se acaban confirmando los motores V10 en el año 2028, un rumor que podría poner en peligro su continuidad en la máxima competición del automovilismo debido a su compromiso con la electrificación.
Honda pone en duda su futuro en la Fórmula 1
El retorno de los motores V10 a la Fórmula 1 ha encendido el debate en el paddock y puede acarrear resultados inesperados. Honda, uno de los principales fabricantes dentro de la categoría, lanza un mensaje bien claro: cualquier intervención sobre la continuidad en la competición dependerá de la dirección de los motores. Koji Watanabe, presidente de Honda Racing Corporation, se ha mostrado muy claro al respecto: «Nuestra razón para volver a la F1 es la electrificación y el tipo de motor«.
La FIA ha propuesto anticipar la eventual llegada de los V10 para el año 2028, tres temporadas antes respecto a lo que se consideraba inicialmente. Dicha situación provocaría un terremoto para la planificación actual de los proveedores de motores, que ya están trabajando en la nueva normativa de 2026. Mercedes han advertido del caos que esto podría generar, dado que varios equipos no tendrían proveedor de unidades de potencia, en caso de que el reglamento de 2026 fuese anulado o modificado de forma radical.
El dilema de Honda: ¿retroceso o evolución?
Honda está actualmente trabajando con Aston Martin en la unidad de potencia para 2026. Si la FIA sigue adelante con la reintroducción de los V10, Honda deberá decidir sobre su futuro en la Fórmula 1 o reformular su estrategia. La apuesta que está realizando Honda por la electrificación podría hacer que Honda se aleje del proyecto.
Watanabe ha enfatizado el hecho de que no dispone de información en torno a la propuesta de la FIA, y que, de la misma manera, se deben hablar primero en el foro apropiado junto el resto de los fabricantes. «No podemos decir si los V10 son aceptables o no en términos de eficiencia. Antes de iniciar cualquier discusión, queremos comprender bien los detalles de la propuesta».
La postura tomada por la marca nipona refleja que no van a apresurarse a tomar decisiones, pero la advertencia que lanzan es más que clara: si la Fórmula 1 deja atrás su camino hacia la electrificación, la continuidad de Honda en la F1 podría haber terminado.
Qué implica la salida de Honda
Si Honda opta por dejar de participar en la Fórmula 1 el campeonato se pegaría un batacazo importante. La marca japonesa ha mantenido un papel central en la evolución de la máxima categoría del automovilismo en estos años, primero permitiendo que Red Bull destacase y permitiendo ahora que Aston Martin mejorara sus resultados. La salida de Honda no afectaría únicamente a la escudería con la que trabaja; su salida podría dar un mal mensaje a fabricantes que quieren acercarse a la categoría.
La F1 hizo un esfuerzo notable por encaminar su futuro en la sostenibilidad y la electrificación, y dar marcha atrás no sólo puede producir incertidumbres entre otros motoristas, sino que además la marcha de Honda provocaría un hueco en el que otros fabricantes tendrían que ocupar, algo que no resultaría sencillo.
Por el momento, el futuro de Honda en la Fórmula 1 no deja de ser incierto. La última palabra la tendrán las negociaciones con la FIA y el rumbo que tome la categoría en los próximos años. Eso sí, queda claro que si la F1 no apuesta por la electrificación terminará perdiendo a uno de sus máximos fabricantes.