Lewis Hamilton y Charles Leclerc ya han completado sus primeras carreras como compañeros de equipo en Ferrari, y el Gran Premio de Bahréin, cuarta cita del calendario 2025, ha confirmado que la convivencia entre ambos será uno de los grandes focos de la temporada. La Scuderia salió del desierto con 22 puntos, pero también con sensaciones encontradas. Mientras Leclerc sigue siendo el piloto mejor posicionado del equipo en el campeonato, Hamilton empieza a mostrar señales de adaptación… aunque aún está por detrás.
Ferrari progresa sin podios
En Bahréin, Ferrari volvió a demostrar que ha dado un paso adelante respecto las tres primeras carreas gracias a las mejoras implementadas en esta carrera. Sin embargo, el podio sigue escapándose. Charles Leclerc finalizó cuarto tras perder la tercera posición frente a Lando Norris en las vueltas finales, mientras que Lewis Hamilton completó una gran remontada desde la novena plaza hasta el quinto puesto, en lo que fue su mejor carrera desde que se unió a la escudería de Maranello.
Ambos pilotos se vieron condicionados por la estrategia inicial, comenzando con neumáticos medios nuevos, a diferencia de muchos de sus rivales directos, que optaron por blandos usados. La apuesta conservadora limitó el ritmo en los primeros giros, aunque la reestructuración táctica tras el Safety Car en la vuelta 32 les permitió recuperar posiciones.
Con los resultados de Bahréin Leclerc suma ahora 32 puntos y se ubica quinto en la clasificación general del Mundial. Hamilton, por su parte, escaló hasta el séptimo lugar con 25 puntos. La distancia entre ambos es corta pero suficiente para que las comparaciones comiencen a marcar la narrativa dentro del equipo.
El reto de Hamilton
El debut de Hamilton con Ferrari ha estado lejos de ser cómodo. El británico sigue teniendo problemas los sábados, y en Bahréin se volvió a quedar muy por detrás de Leclerc en clasificación: seis décimas de diferencia que evocan las dificultades vividas frente a George Russell durante su última etapa en Mercedes.
Tras la sesión de clasificación, el siete veces campeón del mundo fue directo: “Fue uno de mis peores días”. Sin embargo, el domingo, tras su gran actuación en carrera, Hamilton se mostró más positivo: “He aprendido mucho hoy. Me he sentido cómodo con el coche en el stint con medios y sé mejor qué buscar ahora”.
Aunque sus declaraciones reflejan optimismo, también dejan claro que la adaptación al SF-25 sigue en proceso. “El coche es bastante difícil de conducir. Estoy trabajando duro para adaptar mi estilo, tengo mucho trabajo por hacer”, confesó. Su diferencia con Leclerc, más conservador en los cambios de puesta a punto, parece marcar un contraste técnico que aún debe resolverse dentro del garaje rojo.
Ferrari y la esperanza con Leclerc
Mientras Hamilton se centra en adaptarse, Charles Leclerc mantiene su papel como referencia del equipo. Su ritmo a una vuelta sigue siendo superior, y su gestión en carrera, pese a las limitaciones del monoplaza, ha sido consistente. No obstante, el monegasco también sufre por la falta de rendimiento real frente a los equipos punteros.
“Sonrío por ocultar el dolor. No tenemos el ritmo para luchar por el podio. Ocultamos nuestras carencias en clasificación, pero en carrera se hacen evidentes”, lamentó Leclerc tras cruzar la meta en cuarta posición. Aun así, destacó la estrategia como acertada y se mostró ilusionado por el rendimiento de las últimas mejoras traídas por Ferrari.
Con cuatro carreras completadas Ferrari sigue siendo un candidato pero no se van escapando los de arriba. Leclerc lidera el pulso interno por ahora pero Hamilton está cada vez más cerca. Si el SF-25 continúa evolucionando y ambos pilotos alcanzan su mejor forma, el equipo italiano podría convertirse en un aspirante serio al podio en cada cita. Y mientras tanto, el duelo Hamilton vs Leclerc seguirá capturando todos los focos del paddock.