Leclerc pasa un tiempo no muy agradable en Ferrari. Como ya sucediera primero con Alonso y después con Vettel, Charles sigue sin levantar una corona. Y esto es algo que no parece que tenga solución a corto plazo.
Charles Leclerc cumple su séptima temporada en Ferrari incapaz de sumar victorias ni pelear por el campeonato
Porque Ferrari atraviesa uno de los momentos más complicados de los últimos años. La cúpula directiva de la escudería italiana había depositado grandes esperanzas en el proyecto de 2025, rompiendo la bolsa para traer a un Hamilton que, por su parte, no está ofreciendo ni uno solo de los resultados prometidos.
En cuanto al coche, este se había basado en una evolución del monoplaza que en 2024 les permitió cerrar la temporada luchando por triunfos y podios. Y que, incluso, de haberse disputado dos o tres carreras más, podrían haberles colocado en la pelea con los McLaren. Eso sí; no solo con Leclerc, sino también son Sainz. La relación entre ambos fue realmente buena, también en pista.
Y con eso contamos que precisamente las dos últimas victorias de Ferrari hasta la fecha se la repartieron entre el monegasco -en Estados Unidos- y Carlos -en México-. Sin embargo, a mitad de la actual campaña, marcada por el fichaje estrella del inglés, ha resultado ser un auténtico martirio.
Leclerc no confía plenamente en Ferrari para conquistar un Mundial
Tras primero salir Vettel, y luego Raikkonen, nada ha cambiado. Leclerc sigue sin ver la gloria en Ferrari, y no por ningún mal suyo, sino de su equipo. Exceptuando 2022, donde dieron síntomas muy parecidos de tener el mejor coche durante al menos las diez primeras carreras, cuando llegaron a disputar seriamente hasta entonces el título a Verstappen, el equipo de Maranello arrastra unas temporadas de grave crisis de la que nada es capaz de poner solución. Tampoco los pilotos, y mucho menos Hamilton.
El SF-25 nació mal, pero sobre todo a mitad del presente año no puede seguir el ritmo de las mejoras del resto de la zona alta. Este monoplaza rojo, que fue completamente rediseñado a partir del SF-24, debía ofrecer opciones de desarrollo que no se han materializado. Pero el efecto ha sido totalmente el contrario. Sin objetivos, sin premisas, la temporada ha virado completamente en una temporada en la que realmente se ha fracasado.
Este año Leclerc ya ha conseguido algunos buenos resultados gracias al aprovechamiento y las buenas lecturas del piloto de Mónaco. Entre elos, los podios en Bélgica (3º), en Austria (3º), el 3er lugar en Barcelona o el segundo y tercer puesto en Mónaco y Arabia Saudí. Su compañero, lejos de ofrecer rendimiento, solamente se ha ocupado hasta el momento de criticar el funcionamiento del coche y de mentar que es un ‘inútil‘ -dicho por él mismo en Hungría, cuando Leclerc había conseguido la pole-.
Una estrategia que no sigue de ninguna manera Charles. El piloto de 27 expresó tras la carrera del pasado domingo lo desesperado que está. «Al final, siempre intento sacar el máximo de lo que tengo. Hay carreras más frustrantes que otras. La situación es frustrante porque no tenemos el coche para ganar, y todo eso lo complica. Pero no es la situación de los demás lo que me frustra más».
Incluso, y a pesar de tener contrato hasta 2029, Il Corriere della Sera sostiene este verano que Leclerc ya no confía plenamente en Ferrari. El medio señala que el piloto “atraviesa crisis cíclicas” y que no le habrá pasado desapercibido que Oscar Piastri, en solo un año con un McLaren competitivo, ya ha cosechado casi tantos éxitos como él en siete temporadas vestido de rojo.
Piastri en solo un año competitivo con McLaren le ha superado y Norris le gana ya en victorias
Es evidente que en la Fórmula 1 es muy importante el talento, algo imprescindible que según cuán grande sea distingue a los buenos de los extraordinarios y especiales. Pero al fin y al cabo, lo que más cuenta es la maquinaria que uno lleve. Uno de los grandes ejemplos es éste, con Norris superando en Hungría ya en el total de victorias a Leclerc.
El monegasco ha sido uno de los pilotos más brillantes de los últimos años en Fórmula 1, logrando poles sensaciones cuando realmente el coche no estaba para ello, sin ir más lejos el pasado Gran Premio en el Hungaroring.
Un coche incapaz de medirse con los más rápidos
Pero si bien los sábados ha podido rescatar gran parte de su brillantez, ha tenido muy mala fortuna los domingos o en líneas generales, un coche incapaz de medirse cara a cara con el más rápido de la parrilla. Ésa ha sido la historia de Charles este año, cuya última victoria sigue siendo la que logró el año pasado en Austin. No ha vuelto a subir a lo más alto del podio desde entonces.
Charles Leclerc ha cometido errores a lo largo de su trayectoria deportiva en la Fórmula 1 que, quizá, le han privado de gozar de un palmarés algo más extenso. Sin embargo, siente que entre 2023 y 2025 ha dado un paso adelante bastante significativo y es por ello que ahora se ve con capacidad de sobra para pelear por el campeonato.
La nueva normativa técnica para 2026 será determinante para convencer al piloto monegasco. Si Ferrari no garantiza un monoplaza competitivo, Leclerc podría poner fin a su etapa en Maranello tras siete años como líder del equipo sin haber logrado aún su ansiado título mundial.