Para Fernando Alonso y el equipo Aston Martin, el circuito del Autódromo José Carlos Pace (Interlagos), en Brasil, se presenta como la última gran ventana para recuperar el pulso de la temporada. Con el AMR25 sufriendo diversos altibajos, la pista de Sao Paulo reúne varios ingredientes que pueden jugar a su favor.
Brasil puede jugar a favor de Alonso y Aston Martin
Y es que, tras varios fines de semana complicados, con altibajos en rendimiento y estrategias que no han dado lo esperado, Interlagos puede ser el circuito donde el AMR25 muestre su mejor versión de 2025. O al menos, su última oportunidad para hacer ver que este Aston Martin puede dejar algo positivo a Fernando Alonso.
La escudería británica llega a Sao Paulo con la presión de cerrar la temporada con puntos y sensaciones positivas. En los últimos Grandes Premios, como México, los resultados han estado por debajo de lo razonable si bien el asturiano ya dejó claro que este final de año iban a haber muy pocos circuitos que se adapten a su coche.
Además, los experimentos de reglajes y setup no han rendido como se esperaba. Alonso, con su habitual franqueza, ha señalado que Brasil representa “otra oportunidad para demostrar de qué somos capaces”, consciente de que este trazado podría favorecerles donde otros circuitos no lo hicieron.
Alonso confía en las curvas medias de Interlagos
Y no por otra razón que porque la de Brasil no es una carrera cualquiera. Interlagos tiene curvas rápidas y medias, combinadas con cambios de pendiente y la famosa ‘Descida do Lago‘, la 4 y 5. Estas son dos curvas seguidas en bajada que exigen un coche con buen equilibrio aerodinámico y tracción.
Para Aston Martin, estos factores juegan a favor del AMR25, que ha mostrado cierta solidez en tramos de media velocidad y estabilidad en curvas enlazadas. El segundo sector, que conecta la ‘Reta Oposta‘, una de las dos más largas del trazado con la bajada, será clave. Si el coche se comporta bien ahí, Alonso podría aprovecharlo para ganar posiciones y asegurar un buen resultado. Este tramo permite a pilotos y equipos marcar diferencias con un coche que mantenga la carga aerodinámica necesaria.
«Hay un par de lugares que se parecen más a Budapest y Zandvoort [los mejores circuitos para Aston Martin este año] quizá Singapur podría ser uno de ellos, quizá Brasil también, pero es cierto que nos hemos encontrado sorpresas, a veces negativas, otras positivas», decía Alonso en Monza.
Brasil es más ‘amable’ con los coches de baja velocidad punta
«No estamos depositando todas las esperanzas en la misma carrera, queremos maximizar todos los fines de semana, y ya veremos en Abu Dabi en qué posición estamos en el Mundial y con cuántos puntos», señalaba.
Las palabras de Alonso, de hecho, se referían a que pistas como la Brasil tienen algunas particularidades que benefician a equipos como Aston Martin. La pista suele ser amable con los monoplazas que no tienen el mayor pico de velocidad punta, pero sí destacan en curva lenta.
La altitud y la meteorología pueden ser factores que cambien la dinámica de carrera. De hecho, es bastante normal que llueva en una parte del trazado y en la otra no. Pero Alonso y su equipo saben que cualquier ventaja en el segundo sector se puede traducir en un tiempo crucial que marquen la diferencia en clasificación y carrera.
Sao Paulo, lugar del último podio de Alonso y Aston Martin
Cabe recordar (salvando las distancias) que Sao Paulo fue el lugar donde Aston Martin resucitó en 2023, hace dos años. Aquella temporada que había comenzado tan bien y que, poco a poco, empezó a caer. Tanto, que la última parte de la temporada fue bastante lastimosa. Sin embargo, fue en Brasil donde Alonso pescó un podio más que trabajado, el último de su carrera y el de la escudería. Fue el octavo de aquel año para el recuerdo.
Allí, los ingenieros diversificaron el plan para tratar de entender por qué razón las últimas mejoras introducidas de esos días al AMR23, sobre todo en Austin, no habían dado los frutos previstos por las simulaciones y el túnel de viento. Finalmente, las conclusiones llevaron a los técnicos a combinar el nuevo paquete de actualizaciones con ciertos componentes que ya incorporaba el prototipo.
Y el resultado fue tan bueno que incluso hizo posible que Alonso mantuviera a raya a un Red Bull durante 20 vueltas, hasta el extremo de ser capaz de devolverle a Sergio Pérez un adelantamiento antológico, al entrar en la última vuelta de la prueba.
Para este 2025, y con solamente cuatro Grandes Premios para acabar la temporada, el campeonato añade un componente psicológico. Con menos margen de error y más presión, los equipos que lleguen con un paquete bien ajustado pueden extraer un rendimiento extra. Para Alonso, que conoce el trazado y sus secretos, Brasil ofrece una oportunidad para sacar buen partido al coche. Quizá todo eso haga que la de Interlagos sea una carrera especial para Aston Martin.
