Real Madrid Castilla y Burgos abren la jornada en el Grupo I de Segunda B. Un partido con un equipo a las puertas del cielo y otro a las del infierno. Los blancos, tras una mala racha, se sitúan 5º con 19 puntos, a uno del Playoff del que no habían salido hasta la fecha. En la otra cara de la moneda, los blanquinegros. El conjunto burgalés es 16º, en Playout, a 1 punto del descenso.
Castilla: resurgir y volver a la cima
Cuatro jornadas lleva sin ganar un filial ahora bajo las órdenes de Manolo Diaz. Dos empates, ante Inter y Celta B, y dos derrotas consecutivas ante Fuenlabrada y el líder Ponferradina que han sacado al equipo del Playoff. Un equipo, el filial merengue, que no ha sabido lo que es perder hasta la jornada 10, en el derbi con el conjunto azulón, viviendo un gran inicio de curso manteniendo una racha sin perder que comenzó la temporada pasada. La última derrota en partido oficial del conjunto blanco había sido el 24 de marzo ante el Celta B en el Alfredo di Stefano. Desde entonces el filial blanco no sabía lo que era perder.
En esta campaña, el Castilla suma cinco victorias (Las Palmas Atlético, Unionistas, Cultural Leonesa, Navalcarnero y Real Valladolid B), cuatro de ellas consecutivas, y dos empates a mayores de los citados (Atleti B y Unión Adarve).
Burgos: traducir la mejoría en victoria
Dos empates ha cosechado el conjunto blanquinegro desde la llegada de Estévez al banquillo. Un punto sumado antes dos filiales, Las Palmas Atlético y Atleti B. Dos empates con una mejoría en el juego planteado por el equipo, pero que no han sido suficiente para despegar. El Burgos necesita sumar tres puntos de oxígeno, confianza y tranquilidad.
El míster llegó al banquillo tras la derrota en casa ante el Pontevedra que trajo consigo la no continuidad de José Manuel Mateo. La mencionada derrota ante el conjunto granate fue la gota que colmó el vaso de un equipo llamado a pelear por el ascenso. La victoria de la anterior jornada en Vigo ante el Rápido de Bouzas calmó un poco las aguas y retrasó lo inevitrable. Y es que el conjunto burgalés suma 5 derrotas, 4 empates y 2 victorias.
Los empates, además de los de las últimas jornadas, llegaron ante Salamanca CF y Unión Adarve, y las derrotas, además de la mencionada, en la primera jornada ante la Ponferradina, y ante Guijuelo, Sanse y Coruxo. El único triunfo hasta el del Pujales llegó ante otro equipo tocado en este inicio de curso como el Fabril. De hecho las dos únicas victorias de los burgaleses han sido ante los equipos que eran colista y penúltimo.
Las palabras del míster
El técnico granadino del Burgos señaló que el camino a seguir es la segunda parte contra el Atlético de Madrid B. Pese a que es consciente de la entidad del rival, aseguró que ve a su equipo con argumentos para sumar en la capital y neutralizar el juego alegre de los blancos. «Ellos tienen mucha calidad, pero nosotros también tenemos nuestros recursos. Debemos mostrar personalidad con el balón en los pies y arrinconar en algunos momentos al rival si queremos puntuar», valoró Estévez en la previa.
El entrenador considera que la evolución del vestuario desde su llegada está siendo «positiva». «La gente está muy receptiva al trabajo. En tan solo una semana hemos condensado muchos contenidos y el equipo se va pareciendo ya a lo que queremos. Es una cuestión de tiempo. Sobre la marcha tenemos que ir corrigiendo comportamientos. La competición y el paso de las semanas nos permitirá ir afinando más el dibujo y el modelo de juego».
Sobre el rival apuntó que «Es un rival potente, lo está demostrando, por algo está en la quinta posición. Pero no ha ganado en los últimos cuatro partidos y en estos momentos puede tener dudas.Con el nuevo entrenador ha cambiado un poco la dinámica, antes manejaba otra estructura de juego. Ahora dispone tres jugadores por dentro y sobre todo es muy vertical por fuera, con laterales y extremos. Y por ahí puede generar desequilibrio. Por eso hemos dado mucha importancia esta semana al trabajo defensivo».
Precedentes
Ambos equipos se cruzaron en el Grupo II en la temporada 2003/2004 con un balance de un empate a cero en El Plantío, y una contundente victoria local en el Di Stefano por 4-0.